Una mujer refregó un tomate en su cara y descubrió una solución para un problema común

Muchas personas sufren de problemas de la piel, ya sea por genética, trastornos en la alimentación o falta de ciertos nutrientes.

Sin duda, una molesta afección a nuestra piel es el acné. El sitio Home Remedies for Life, descubrió que el tomate puede mejorar mucho el aspecto de la piel dañada por esta afección debido a su alto contenido en vitaminas A, C, E, K y B6. Estas vitaminas ayudan a reducir los poros y ayudan a nutrir tu piel.

A través de la experiencia han concluído que la acidez del tomate puede ayudar a balancear los niveles del pH de tu piel reduciendo la posibilidad de que surjan nuevos brotes de acné.

Por lo que la recomendación vendría a ser utilizar el tomate como parte de tu rutina de limpieza diaria para reducir significativamente las cicatrices.

Así puedes usar el tomate y beneficiarte de todos sus componentes

Corta un tomate a la mitad y frótalo en el área afectada. Masajea el jugo en la piel y enjuaga.

Esta es la solución para cuando no tienes mucho tiempo. Con esta técnica podrás disminuir notablemente las marcas más pequeñas y disimular las grandes.

Prepara una máscara de tomate .

Necesitas tener un tomate entero y cortarlo a la mitad, luego hacerle una cruz con un cuchillo sobre la cáscara y meterlo en agua caliente por un par de minutos para remover la cáscara desde donde cortaste hacia abajo. Tras tener la mitad del tomate pelado, saca las pepitas y tritura el resto del tomate hasta convertirlo en una pasta. Aplica sobre tu rostro y déjalo estar durante una hora antes de enjuagarte.

Mezcla una cucharada de jugo de tomate natural con unas gotas de limón en un pequeño plato. Aplica esta mezcla en el área afectada y deja que se asiente por cinco minutos. Luego enjuaga con agua tibia.

Te sorprenderás de los resultados. Recuerda siempre probar primero con la versión más suave por si tienes algún tipo de resistencia a la acidez del tomate.