Desde este lunes 2 de mayo los habitantes del archipiélago de Chiloé han decidido salir a sus calles a manifestarse por la grave situación medioambiental, laboral y social que atraviesan hace dos meses, producto de los efectos que ha generado en el océano la marea roja y el vertimiento de 5 mil toneladas de salmones muertos frente a sus costas.
Si bien el movimiento comenzó con el alzamiento de los pescadores artesanales de Chiloé, este ha ido sumando a gran parte de la población, que exige tanto un aumento del bono de $100 mil que ofreció el gobierno para cada familia de pescadores afectados, como que se investigue y sancione la responsabilidad de la industria salmonera en el desastre que atraviesan.
En ese contexto es que a esta movilización han adherido otras comunas del continente, afectadas también por la crisis ambiental y social en la Región de Los Lagos.
Como suele ocurrir en estos casos, la represión es la primera respuesta que llega de parte del Ejecutivo, tal como se ve en este video subido a las redes sociales, en donde se observa lo ocurrido a los pescadores de la ribera norte del río Maullín.
De acuerdo a información entregada por el Movimiento Defendamos Chiloé, ante la negación de las empresas que trabajan en el Canal de Chacao de trasladar a Fuerzas Especiales, fue la barcaza Mailen, perteneciente al MOP, la que los hizo ingresar por Quellón.