El presidente del Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp), Jorge Bustos, se mostró indignado ante la declaración del subsecretario Raúl Súnico, denunciando públicamente que “Súnico ha sido reiterativo para señalar como único responsable de la gran mortandad de mariscos en la décima región a la llamada marea roja. Aquí hay otras responsabilidades, las que se derivan del lanzamiento al mar de más de 5.000 toneladas de salmones putrefactos y contaminados, los que envenenaron el mar y su entorno”.
Los pescadores artesanales agrupados en Condepp encabezados por Bustos agregaron que «jamás estuvimos de acuerdo con lanzar al mar esta enorme cantidad de salmones muertos. Todos los pescadores sabemos que el mar no es un basural, como lo considera el sub secretario y las empresas salmoneras, sino nuestra fuente de trabajo, pero nadie nos dio importancia”.
“Se está hablando de causas naturales como consecuencia del fenómeno del niño, y eso no es así. Se les está mintiendo a todo el país, aquí hubo envenenamiento de las aguas. Los mariscos no mueren por marea roja, eso es una falacia” concluyó Jorge Bustos.
Por su parte, Sergio Mayorga, oriundo de Dalcahue y presidente de la Federación de Pescadores Artesanales Chiloé Unido, dijo que si bien la zona no está afectada hasta este momento por el envenenamiento de las aguas, hay pánico en la población y nadie compra sus productos. “Todos sabíamos que esto de la marea roja era una mentira, los bivalvos no se mueren por marea roja. Este es el más grave daño ambiental de la historia regional. El origen del problema está en la cantidad de químicos que se vertieron en el mar y eso es responsabilidad de las salmoneras y del señor Súnico en su afán de proteger a los industriales”.
Por su parte, José Verdugo, director del Consejo Nacional de Defensa de la Pesca Artesanal de Chile, (Condepp)y también de la décima región, explicó esta situación y dijo “que para amortiguar los olores de los millones de salmones muertos, las empresas vertieron químicos que ahora provocan esta crisis. Es contaminación porque la marea roja que conocemos no mata a los mariscos”.
Finalmente los tres coincidieron en señalar que la Ley de Pesca no los protege e hicieron un llamado a los parlamentarios a asumir su responsabilidad en restaurar el estado de derecho a los pescadores de Chile.