El apoyo de los habitantes del archipiélago de Chiloé a la movilización de los pescadores artesanales ha sido contundente. Frente al ofrecimiento del gobierno de otorgarles un bono de $100 mil por familia para enfrentar la crisis medioambiental que los tiene sin poder trabajar como corresponde, a causa de la marea roja y el vertimiento de 5 mil toneladas de salmones muertos frente a la costa de la isla, estos trabajadores han decidido salir a la calle.
Allí, en barricadas y fogatas, los han acompañado los chilotes, pero también a través de mensajes en locales comerciales que han cerrado como forma de adhesión a la manifestación, y en las redes sociales, viralizando imágenes con su apoyo. Acá algunas de esas postales.