El pasado lunes 2 de mayo la presidenta Michelle Bachelet firmó junto al ministro de Cultura, Ernesto Ottone, el “Reglamento para la acreditación del funcionamiento de los circos nacionales y extranjeros”. El decreto -entre otros aspectos- busca regular la instalación y condiciones de salud, higiene, animales y publicidad de los circos nacionales y extranjeros que recorren las diversas comunas del país.
En la práctica, esto permitirá que luego de casi 9 años se lleve a cabo la plena aplicación de la Ley 20.216 que “Establece Normas en Beneficio del Circo Chileno”, dictada en septiembre de 2007. Sin embargo, la normativa promulgada no consideró una exigencia que por años han venido planteando las agrupaciones animalistas y parte de la sociedad en Chile: La prohibición del uso de animales en circos que se instalen en nuestro territorio.
Este hecho generó duros cuestionamientos, principalmente desde las organizaciones pro-animal, lo que este jueves tuvo repercusiones a nivel político. A través de la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara de Diputados, Maya Fernández ingresó una indicación al proyecto que creará el nuevo Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, en la que se plantea eliminar los animales amaestrados en los circos.
En la práctica, la indicación lo que hace es modificar la ley 20.216 que establece Normas en Beneficio del Circo Chileno, eliminándose del artículo 2° la frase «animales amaestrados», en donde dice lo siguiente: «Se entenderá por espectáculo circense la ejecución o representación en público de ejercicios físicos de acrobacia o habilidad, de actuación de payasos, malabaristas, prestidigitadores e ilusionistas, músicos, animales amaestrados y otras similares».
Junto con ello, elimina del artículo 3° la frase «el Servicio Agrícola y Ganadero» en donde plantea que «los circos deberán respetar y adecuar su funcionamiento a las regulaciones que, en conformidad a la ley, dispongan las instituciones policiales, la Superintendencia de Servicios Eléctricos y Combustibles, el Servicio Agrícola y Ganadero, los Servicios de Salud (…)».
El requerimiento fue aprovechado por el Consejo de la Cultura y las Artes, que en su web relevó que el ministro Ottone respaldó el ingreso de dicha indicación, intentando de esa forma revertir las críticas surgidas el pasado lunes a raíz de la firma del reglamento que regula a los circos.
En definitiva, esto significa que de ser aprobada la indicación de la diputada Fernández en la Comisión de Cultura y luego en su votación en sala, con el despacho de la ley que creará el Ministerio automáticamente los circos no podrán tener animales en sus dependencias y espectáculos.
Daniel Labbé Yáñez