Nelly Díaz: «Si yo estuviera en la ANEF, tendría a los trabajadores en la calle contra las AFP»

Justo hoy se cumplen seis meses del fin del paro de 39 días de los funcionarios del Registro Civil. Aprovechando la efeméride, El Ciudadano conversó con la dirigente de la Asociación Nacional de Empleados del Registro Civil (Anercich), Nelly Díaz, sobre algunos de los temas que marcan la contingencia y la agenda política chilena.

-¿Qué opina sobre la Reforma Laboral que trata de aprobar el Ejecutivo a pesar de la impugnación del Tribunal Constitucional a la indicación de titularidad sindical?

-Si los trabajadores públicos tuviéramos que tener una Reforma Laboral como la que está presentando el Gobierno, yo prefiero seguir con nuestro Estatuto Administrativo porque, con todas sus cosas, hemos logrado seguir adelante.

Era obvio que los trabajadores no iban a ganar con una Reforma Laboral cuando vivimos en un país donde los empresarios todavía tienen derecho a voz y voto porque aunque digan que no, la minoría es la que manda y la que domina.

El otro día me preguntaban si yo iría a la ANEF de candidata. Yo respondí que no lo sé. Pero si yo estuviera en la ANEF, tendría a todos los trabajadores en la calle peleando contra las AFP. No andaría peleando por una Reforma Laboral, porque en la Reforma Laboral los dirigentes quieren sacar más provecho que otra cosa.

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Yo no necesito una Reforma Laboral para pelear por los derechos de los funcionarios, no necesito que alguien me diga que una huelga es legal para poder irme a una movilización. Nosotros estamos para transgredir eso, y si no somos capaces, no servimos como dirigentes.

-Priorizaría, entonces, la lucha por terminar con el sistema de AFP…

-Es que no podemos seguir cerrando los ojos frente a esto. No podemos tener jubilaciones de 100.000 pesos. No podemos seguir con eso de que cuando la AFP pierde, pierdo yo. No puedo perder tres millones de pesos en un año. No podemos seguir aguantando eso. Esa tiene que ser nuestra bandera de lucha.

-¿Cuáles son las preocupaciones de los dirigentes de los trabajadores públicos hoy?

-Estamos preocupados porque los servicios públicos se están llenando de políticos. Yo no creo en la alta dirección pública. Estoy convencida de que los directores políticos son buenos, pero cuando comienzan a ingresar muchos operadores políticos esta cuestión se transforma en una sede más de un partido político. Hoy eso estamos viviendo.

Vemos despidos en los servicios públicos porque quieren tomar los cupos para ellos. Los servicios públicos están viviendo una época en la que vemos lo más miserable de los partidos políticos. Aquí no manda una ministra o un ministerio, aquí mandan los partidos políticos. Tenemos a los directores nacionales que negociaron con tal diputado o con tal otro.

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No se están viendo las competencias, no tenemos a las autoridades más competentes, tenemos al más cercano de, al que tal quiere poner en el puesto de. Contra eso nos tenemos que revelar hoy.

-¿Qué le pareció la postura del Gobierno frente al paro de 66 días de los trabajadores de Atacama, que hoy anunciaron que a partir del próximo lunes retomarán sus puestos de trabajo? 

-Nada nuevo bajo el sol. A nosotros nos ignoraron durante 39 días. Si no hubiéramos sido un servicio tan estratégico, porque a los ricos del país les importaba el pasaporte, nosotros no hubiéramos tenido solución.

Atacama es un pueblo olvidado y, lamentablemente, a eso jugó el Gobierno. Hizo bien la pega ahí, en que sólo la ANEF de Atacama siguiera la movilización y no la siguieran los demás servicios.

-¿Y sobre las negociaciones entre el Ejecutivo y los pescadores a raíz de la crisis en Chiloé?

-Aquí se van a encontrar con que no pueden llegar y jugar con ellos. Es uno de los gremios más duros del país. Pero esto demuestra que los trabajadores tenemos que empezar a organizarnos.

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-¿Cuál debería de ser el rol de los trabajadores públicos en el Proceso Constituyente que empezó este 2016?

-Aquí el Gobierno empezó de atrás hacia delante. Llegamos a una Reforma Laboral y lo primero que se dijo, antes de las elecciones, Asamblea Constituyente. Y se fue postergando hasta llegar con una Reforma Laboral. Y al final el Tribunal Constitucional falla en contra.

Yo creo que habría que empezar primero por la Constitución, pero no la que estamos haciendo hoy día donde llamo a Pedrito y a Juanito. Tenemos que ir más allá. Hay personas preparadas -abogados, cientistas políticos, etc.- que saben mucho y que podrían hacer las modificaciones para mejorar la Constitución. Una vez mejorada, entonces sí, recurrir a las consultas ciudadanas. Pero no empezar de atrás para adelante.

Pasaremos este Gobierno y el otro y no tendremos Constitución porque las cosas no se hacen bien. Llevarla primero a la gente hará que esto se alargue por los siglos de los siglos. No nos vendamos los ojos con los famosos cabildos. Primero al ciudadano hay que orientarle, si ni siquiera nos conocemos la Constitución, no tenemos el tiempo para leerla. Ellos se fueron por el camino más largo porque no hay intención de mejorarla. Hoy lo están sacando a flote porque se vienen elecciones pero en 2018 no tendremos Constitución.

Meritxell Freixas