Durante los meses de febrero y abril del 2006, se realizaron muestreos en las aguas de los ríos Cruces, Calle-Calle, Valdivia y canal mareal Cau-Cau, con el objetivo de analizar las características físico-químicas y dinámica de las aguas color marrón que periódicamente llegan a las aguas de los ríos Calle-
Calle y Valdivia, provenientes del humedal del río Cruces.
Se practicaron perfiles periódicos de conductividad y temperatura en sectores afectados por las aguas color marrón: canal mareal Cau-Cau; confluencia del Cruces con el Cau Cau; la boca del canal mareal Cau Cau en confluencia con el Calle Calle; y en zonas no afectadas: río Calle-Calle, frente al terminal de buses; y río Valdivia frente al Fénix. Además se muestreo 14 puntos distribuidos a lo largo del humedal del rio Cruces y sus tributarios, entre ellos Pichoy, Cayumapu y Lanihue)
En analogía con los patrones de las aguas claras, los resultados indican que las de color marrón ostentaron mayor concentración de sólidos suspendidos; metales pesados suspendidos; y metales pesados disueltos.
El coordinador de estos estudios, doctor Eduardo Jaramillo del Instituto de Zoología de la Uach, detalla que desde el punto de vista físico- químico los análisis demuestran “que las aguas marrón son diferentes al resto de las hay alrededor de Valdivia; éstas aparecen fundamentalmente en primavera y verano; y tienen alta carga de tóxicos, como metales pesados. Sobre todo hierro, manganeso y aluminio”.
Respecto a los cisnes de cuello negro, el científico precisó que los últimos censos demuestran que se mantiene una densidad poblacional baja (inferior a los 500 individuos en el humedal) y según un estudio -entregado al SAG, hace 2 semanas- muestra que los cisnes muertos estudiados tienen altas concentraciones de hierro, tal como los analizados en la primavera del 2004.
Otra conclusión fue que el luchecillo –planta acuática y alimento fundamental para los cisnes- no se recupera dentro del humedal. Los profesionales llevaron vegetales sanos del río Calle Calle al humedal y al cabo de 5 semanas estos se cubren por una gruesa costra donde existe alta concentración de metales pesados. “No obstante, en el Calle Calle crece sin problemas, donde no llegan esas aguas color marrón”, asevera Jaramillo.
Respecto del agente que produce la mancha, Jaramillo explica que no tienen el nexo para establecer de forma precisa la fuente, pero si saben que el fenómeno marrón se ha producido desde la primavera del 2004.
Las pruebas son categóricas: el científico asegura que este año hay mayor concentración de metales pesados, respecto a otros periodos.
Todos sabemos que el 2004 comenzó a funcionar Celco Valdivia y verificado los estragos acontecidos con la mayor reserva de cisnes de América del Sur.
Texto: Mauricio San Cristóbal
Fotos: Gonzalo Contreras