Aunque los grandes medios de comunicación no informen sobre el tema, Argentina se encuentra atravesando la peor epidemia de dengue en toda su historia. Ya son 11 los muertos, de los cuales dos fueron en la Ciudad de Buenos Aires, lugar que no se veía afectada hasta la fecha. Se denuncia un fuerte abandono por parte del Estado para combatir esta enfermedad.
“Es una vergüenza lo que están haciendo. No es incompetencia, es desidia”, declaró a Página/12 el sanitarista y ex ministro de Salud durante el gobierno de Néstor Kirchner, Ginés González García, sobre la falta de una respuesta integral para enfrentar el problema.
«El Estado nacional se desentendió del problema. Declararon la epidemia de dengue y ningunearon el problema. El gobierno hizo una publicidad muy simple. Y concibe como si fuera responsabilidad de cada uno que no haya mosquitos en su casa. No fumigaron ni distribuyeron insecticidas en las provincias. El Ministerio de Salud tuvo una actitud indiferente y no se hizo cargo de una epidemia nacional», agregó Ginéz González García.
“El Estado está delegando en cada persona la responsabilidad de la prevención, al pedir que cada uno descacharrice y se ponga repelente. Los estilos de vida sirven para culpabilizar a la víctima”, cuestionó en el mismo sentido Hugo Spinelli, director del Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Nacional de Lanús, quien consideró además que las muertes registradas hasta el momento “podrían haberse evitado”.
Según informó el Ministerio de Salud, desde el 3 de enero y hasta el 30 de abril -último registro disponible- se notificaron 63.952 casos con sospecha de dengue (incluyendo probables, confirmados, descartados y en estudio). De ellos, 32.441 corresponden a casos confirmados o probables autóctonos distribuidos en 15 jurisdicciones del país, mientras que 2.551 corresponden a casos confirmados y probables importados, distribuidos en 23 provincias, destaca el matutino porteño.
«Las epidemias tienen tres etapas: la de prevención, la segunda, cuando ya llegó, de contención, y la tercera, de mitigación, tratar de que la gente no se muera. Estamos en esa etapa. El número de casos pierde valor. No es necesario aplicarles el reactivo a todos los pacientes para conocer la serología» -respondió el funcionario Pérez Baliño a Página/12.
Las provincias más afectadas, señaló el viceministro de salud Pérez Baliño, son Formosa y Misiones. Pero la transmisión sostenida del virus se mantiene, de acuerdo con el reporte semanal del Ministerio, en las provincias de Buenos Aires, CABA, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe y Santiago del Estero.