La ciudad de Collecchio en Italia ha aprobado una ley que obliga a los ciudadanos a olvidarse de los explosivos fuegos artificiales.
Los humanos, generalmente, disfrutan del lumínico alboroto producido por la pirotecnia, pero los animales, incluyendo a los domésticos, se ven traumatizados por las fuertes explosiones. De hecho, algunos de los síntomas causados por «estrés acústico» contemplan problemas al corazón, náuseas, temblores, miedos debilitantes y mareos.
Debido a que la mayoría de los animales son mucho más sensibles al ruido que los seres humanos, una ciudad entera en Italia está tomando medidas para proteger a la fauna de la zona contra el estrés causado por los fuegos de artificio.
El gobierno de la ciudad de Collecchio en la provincia de Parma, Italia, ha introducido una nueva legislación que obliga a los ciudadanos a manejar fuegos artificiales silenciosos. El mandato tiene por objeto garantizar que los animales locales sean respetados y que el estrés padecido por ellos se reduzca sustancialmente.
Existen empresas que se beneficiarán de la nueva ley que se aplicará, pues ofrecen fuegos artificiales que brindan un espectáculo de luz sin los sonidos ensordecedores.
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