El senador por Vermont Bernie Sanders se impuso hoy a su rival Hillary Clinton en las elecciones primarias del Partido Demócrata celebradas en el estado de Virginia Occidental, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Sanders, autoproclamado socialista democrático, ganó en un estado de los más pobres de EE.UU., mayoritariamente blanco y con fuerte dependencia de la decadente industria minera, y se llevará así la mayoría de los 29 delegados en juego, con lo que recortará distancias a Clinton en la carrera por la nominación demócrata.
Pese a la victoria de hoy, el senador sigue muy por detrás en número de delegados respecto a la ex secretaria de Estado y lejos de los 2.383 delegados necesarios para lograr la nominación de forma automática en la convención del partido que se celebrará en julio en Filadelfia (Pensilvania).
Aun así, las buenas noticias para Sanders son que, del mismo modo que lo era Virginia Occidental, las próximas citas electorales en el proceso de primarias del Partido Demócrata le son a priori favorables, ya que los próximos estados en votar serán Kentucky (también de fuerte tradición minera y empobrecido) y Oregón.
Pese a ello, si el veterano senador conserva alguna esperanza de recortar un número significativo de delegados a Clinton esta tiene que ser en California, el estado más poblado del país, en el que se reparte el mayor número de delegados (475) y donde las últimas encuestas reflejan que Sanders puede lograr un buen papel.
En el campo republicano, los electores votaron hoy en Nebraska y también en Virginia Occidental, contiendas que se saldaron ambas con victorias del magnate neoyorquino Donald Trump, el único candidato que queda en liza y el virtual nominado.