Este martes 9 de noviembre se da inicio a una serie de actividades académicas y de esparcimiento, abiertas a la comunidad, organizadas por el Centro de Estudios de Contrapsicología (CEC) quienes editan la revista “Panico en Crisis”, e impulsan diversas instancias que fomentan la crítica de esta disciplina como dispositivo de poder y normatividad social.
El encuentro se inicia en el auditorio Pedro Ortiz, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, con la presentación “Acerca del lugar histórico-político de la Psicología: subjetividad, comunidad, institución”, en la que expondrán Carlos Pérez Soto, Horacio Foladori y Domingo Asún.
El miércoles las actividades continúan en ese mismo campus (Juan Gómez Millas) con “Movimientos sociales, trabajo comunitario y nuevas formas de subjetividad: Resistencia, transformación” en el que exponen organizaciones estudiantiles, agrupaciones de derechos humanos, experiencias de trabajo comunitario, experiencias de resistencia del Pueblo Mapuche.
El jueves, el encuentro finaliza en el Salón de Bachillerato de la Universidad de Santiago (Usach) con “Ética, política y derechos humanos: Pensando la Psicología desde América Latina”, donde exponen María Inés Winkler, Isabel Piper y Georg Unger.
Luego de esto, pasado el mediodía y hasta las 9 de la noche hay actividades comunitarias de evaluación y presentaciones artísticas.
La contra psicología –como señala el sitio web del CEC– se opone a la psicología tradicional, denuncia al modelo clínico, en cuanto terapia significa servir y cuidar al status quo, es estudio desde una posición crítica sobre el pretendido status científico de la psicología y también es actividad, en la medida en que intenta articular un movimiento que lucha por los derechos de los ciudadanos que caen en el sufrimiento emocional, en la locura, en la marginación, producto de situaciones complejas que dependen del contexto histórico-social actual. De este modo, el sentido de la contrapsicología es humanizar la psicología, ponerla al servicio de la ciudadanía y no bajo los intereses de la dominación, denunciarla como ideología y cuestionarla en sus implicancias, fundamentos y prácticas.
Por Cristóbal Cornejo
Fotografía: labola.wordpress.com
El Ciudadano