Este es el momento desgarrador en que un elefante derramó desconsoladoras lágrimas mientras moría en la miseria en un «parque zoológico de la muerte» en Indonesia.
Tendida en el suelo y con cadenas envueltas alrededor de sus pies, la elefante Yani, pereció en condiciones miserables en las paupérrimas instalaciones del Zoológico de Bandung, en Java Occidental.
Los cuidadores del recinto habían encerrado a la elefante de Sumatra en una jaula sucia y oxidada, donde pasó la mayor parte de sus días después que enfermara la semana pasada.
A pesar de los esfuerzos para salvar al animal, el cuerpo de Yani lucía devastado con grandes llagas que cubrían su cuerpo. Herida y sin fuerzas la paquidermo dejó de luchar y abandonó la vida llena de sufrimiento que le tocó vivir.
Sin un sólo veterinario que le brindara asistencia por casi un año, la elefante no tuvo muchas posibilidades de sobrevivir a la enfermedad que la debilitó.
Una investigación ha sido puesto en marcha, pero la causa precisa de la muerte aún no se conoce.
Los trabajadores del zoológico insistieron en que hicieron todo lo posible, proporcionando al animal la medicina y los veterinarios que necesitaba.
Sin embargo, defensores de los animales han criticado al zoológico diciendo que las instalaciones del recinto eran deprimentes y que los animales están en pésimas condiciones, sucios y estrechos.
El alcalde de Bandung, Ridwan Kamil, visitó a la elefante enferma antes de morir y se mostró molesto por la negligencia cometida. «Si ellos no tienen el presupuesto para llevar a cabo las gestiones adecuadas para mantener el zoológico, deberían pedir ayuda».
Más de 10.000 personas han firmado una petición exigiendo que el zoológico sea cerrado.
«Las reglas que rigen los parques zoológicos de Indonesia no son suficientemente claras», afirmó, Femke den Haas, de la Red de Ayuda Animal en Yakarta.
Además, agregó: «El caso de Yani es realmente sólo la punta del iceberg, ya que muchos animales están muriendo en los zoológicos de Indonesia».
La organización protectora de animales, World Wildlife Fund, estima que hay entre 2.400 y 2.800 elefantes de Sumatra en estado salvaje, que con la caza furtiva y la pérdida de su hábitat selvático, han visto disminuida su población.
Los elefantes se clasifican como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.