La Corte de Apelaciones de San Miguel acogió un recurso de protección presentado por la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, exigiendo a la Superintendencia del Medioambiente investigar a fondo las denuncias de contaminación del proyecto hidroeléctrico del Grupo Luksic.
El libelo fue interpuesto a raíz de las altas concentraciones de metales pesados y elementos tóxicos hallados por el doctor Andrei Tchernitchin en aguas cercanas a las faenas de excavación de túneles de la megacentral.
Atribuyendo responsabilidad a las construcciones como fuente contaminante, el presidente del Departamento de Medioambiente del Colegio Médico detectó presencia de plomo, molibdeno, hierro y arsénico en las aguas potable y de riego, agentes cancerígenos que son altamente dañinos para la salud.
Dichos hallazgos fueron suficientes para exigir el resguardo del derecho a la vida y la integridad física de la comunidad aledaña al proyecto, argumento que fue acogido por el tribunal de alzada.
Es así como en su sentencia, la Primera Sala de la Corte de San Miguel, integrada por los ministros Roberto Contreras, María Carolina Catepillán y Dora Mondaca, conminó al superintendente Cristián Franz a determinar la razón de la existencia de los metales pesquisados en un plazo no mayor a treinta días.
De igual manera, ordenó suspender las obras de Alto Maipo hasta que la contaminación no sea subsanada por la empresa, en el caso de comprobar que provienen de los trabajos ejecutados por el proyecto.