Pese a que los terrenos actualmente están en trámite de compra por parte de Conadi, dos familias mapuche de la comunidad Inawilkun, del sector Los Ñadis en Panguipulli, podrían ser desalojadas este viernes del predio en el que han vivido desde hace 9 años.
Clementina Huaiquipan, integrante de la comunidad y miembro de una de las familias afectadas por esta medida, aclara que estas tierras les fueron quitadas durante la dictadura militar; y que quien posteriormente las adquirió, irregularmente, es hermano del que fuera alcalde designado por el gobierno militar de Pinochet entre los años 1973-1992, Luis Amaldía.
Dos familias mapuche podrían ser desalojadas este próximo viernes en el sector Los Ñadis, en Panguipulli, a pesar de que la tierra que ocupan actualmente está en un proceso de compra por parte de Conadi. Ello, en virtud de la aplicación del artículo 20 letra b de la Ley Indígena, tras acreditarse mediante títulos de propiedad del año 1907 -a nombre de la comunidad Inawilkun- que son los propietarios ancestrales de dichas tierras.
Clementina Huaiquipan, integrante de la comunidad, destaca lo irregular y delicado de la situación, considerando la antigüedad de la propiedad de los terrenos ocupados por la comunidad y el proceso que a través de la Conadi se encuentra en curso. Aclarando que las mismas les fueron quitadas a la comunidad.
“Somos nietas herederas de José Antonio Curipan, longko en 1907 (de la comunidad), quien participó en los grandes parlamentos de Koz Koz. Pertenecemos a la comunidad Inawilkun de los Ñadis, formada en 2002, y ayer nos llegó una orden de desalojo para el día viernes, para supuestamente dejar el predio donde vivimos”, explica.
Huaiquipan detalla que en principio el particular Eduardo Emaldía, tenía una compra de 100 hectáreas, pero que su “familia no fue la que le vendió, sino una tercera persona. Él saneó, irregularmente, esas tierras, lo hizo por más de 152 hectáreas, y nosotros perdimos el juicio. En ese momento la Conadi se comprometió a comprar las tierras que él se había adjudicado, para devolvernos a nosotros”, señala, agregando que “hasta ahora no hemos tenido respuesta de parte de la Conadi”.
Clementina Huaiquipan cuenta, además, que hace nueve años viven en ese terreno, y que años atrás también lo hizo su familia. “Antes vivíamos a orillas de la calle, cuando llegamos a ubicarnos ahí. Somos 7 familias y 2 estamos viviendo al interior del predio, tenemos luz eléctrica y tengo dos hijos, uno de ellos está estudiando”, indica.
Esperan una respuesta urgente de parte de las autoridades, sin entender “cómo es posible que después que ese campo fue heredado, y que estuvimos viviendo ahí por años, ahora nos quieren echar a la calle. Nos sentimos muy mal con todo esto, y esperamos que este gobierno vea lo que va a pasar con nosotros”.
FALTA DE VOLUNTAD POLÍTICA Y DISCRIMINACIÓN
Jorge Weke, vocero del Parlamento de Koz Koz, reafirma lo irregular de la situación y da a conocer que autoridades de gobierno, anteriormente se han comprometido a solucionar el caso. “Estas familias de la comunidad Inawilkun del sector Los Ñadis, en el año 2002, habían iniciado un proceso administrativo a través de Conadi para la restitución definitiva de la propiedad, pero eso no se ha resuelto pese a que el año pasado y a principios de este año una delegación especial, encabezada por José Antonio Viera Gallo, se desplazaron a la zona para regularizar esta situación y finalmente se logró un acuerdo importante”, informa Weke.
El dirigente aclara que en ese momento se les dijo a estas familias que estaban con priorización para la adquisición de esas tierra, pero todavía no hay solución definitiva al problema bajo este gobierno.
Por ello, “con el correr del tiempo tomamos contacto con el intendente Andrés Varas, para comprometerlo, pero dijo que no tiene las competencias para abordar este tema y nos derivó con el ministro Rodrigo Hinzpeter. Pero hasta ahora no hemos tenido ningún contacto con él. Por eso pensamos que no hay la voluntad política, pues no hay avances por parte de las autoridades para dar solución”, manifiesta Jorge Weke.
El vocero del Parlamento de Koz Koz añade que es preocupante que a pesar de estarse a las puertas de un desalojo sobre estas familias, no haya ningún pronunciamiento oficial, por lo que “creemos que las comunidades tienen que estar alerta para apoyar a los hermanos de Inawilkun. Pues me imagino que se avecina lo de siempre, es decir, la forma como han operado los efectivos policiales en las comunidades mapuche”.
Enfatizando, que esto es una muestra evidente de discriminación y de falta de voluntad política para atender las demandas de las familias mapuche de la comunidad Inawilkun.
“Aquí hay un trato de discriminación racial. Ningún gobierno ha logrado ubicar en su sitial correspondiente la búsqueda de soluciones para las comunidades, entonces hay una falta clara de voluntad política, acompañada de mucha discriminación. Las autoridades políticas podrían intervenir para evitar esto, llegar al diálogo y evitar la judicialización en este caso”, concluyó Jorge Weke.
Por José Luis Vargas