Está en todos lados. Basta con entrar a YouTube y escribir “friendzone” para entender la magnitud de la situación. Videos cómicos, sátiras, manuales para él y para ella, análisis exhaustivos de las formas en que se entra y sale de esa espantosa zona de “amigos”, pero ¿qué es lo que ha convertido a la friendzone en un término tan popular en los últimos años? Si bien Internet ayudó, tal vez una frase introductoria de la película “500 Days of Summer” (referencia inmediata para muchos que creen en la friendzone) pueda explicarlo: “ (…) Tom creció creyendo que nunca sería verdaderamente feliz hasta el día en que conociera a la indicada. Esta creencia viene de la exposición temprana a la triste música pop británica y a una interpretación errónea de la película ‘El Graduado’”.
Han sido décadas en las que los valores se han transformado y con esto el mundo de las citas, el romance y las relaciones de pareja también lo han hecho. La friendzone adquirió fuerza en los últimos años gracias a Internet, pero fue en 1994, en uno de los primeros episodios de la serie “Friends” que ésta es mencionada; sin embargo, las películas para adolescentes de los años 80 son el ejemplo perfecto y romántico que ejemplifica a la perfección dicha zona. “Sixteen Candles” o “Pretty in Pink” son un ejemplo perfecto. La chica guapa enamorada del patán tiene que atravesar distintos problemas para finalmente darse cuenta de que su amigo (el incondicional caballero, tímido y de menor volumen muscular) es exactamente lo que había estado buscando, y que por ende, necesita.
Friendzone no es un término que se centra en las relaciones heterosexuales en la que el hombre es quien es enviado mientras que la mujer es quien envía, pero sin duda es donde más eco hace. Esta zona, esta categoría imaginaria es anticuada, obsoleta y machista. Reduce las relaciones personales a una idea: si alguien es considerado, muestra interés y respeta el inicio de una relación, la otra persona, por ende, debería entregarse sentimental y sexualmente.
Lo que empezó como una broma ha alcanzado niveles de consternación, cada vez más hombres utilizan el termino friendzone al sentirse rechazados por una mujer, consideran que al seguir el manual de etiqueta sobre amor, tienen como garantía que ella los amará, dejando de lado un factor primordial que es base de la sociedad moderna: el poder de elección. Puedes ser un gran amigo, puedes ayudar en todo, puedes escuchar a esa persona llorando a las tres de la mañana y elogiar sus cualidades… eso no implica que te has ganado el lugar como futura pareja.
La temida zona no es mas que un reflejo de las inseguridades. Tal como un purgatorio, esa zona es una tortuosa sala de espera en la que debes ver cómo el objeto de tu afecto (porque te hace reducir a una persona a un objeto) danza en aparente ignorancia sobre tu sufrimiento. Es aquí donde todos esos videos en YouTube dan la clave mágica para salir de la friendzone: di lo que sientes.
No dejar claras tus intenciones antes era digno de un niño de 13 años que no se atrevía a declarar su amor, hoy parece que la norma es no decir lo que se piensa en espera de que la otra persona lo entienda sin explicación. Esa incapacidad para hablar de lo que uno realmente piensa es la tortura que engendra la noción de la friendzone y un hábito que necesita terminar ahora. Tener sexo o iniciar una relación romántica no debería ser la razón para ser una buena persona, simplemente es sentido común.
Si buscamos la otra cara de la moneda, muchos pueden objetar que hay personas que realmente saben que alguien está enamorado de ellas y que no hacen nada por cambiarlo, regresando a uno de los primeros ejemplos, “500 Days of Summer” es perfecto para ilustrarlo. Una de las mujeres más odiadas del cine contemporáneo es Summer, ella “juega” con el corazón de Tom mientras él simplemente se entrega totalmente, pero en realidad es honesta. Durante el transcurso de la cinta, él crea ficciones en su cabeza que convierten a Summer en algo que no es, mientras que ella, aterrizada en la realidad, le dice lo que busca y lo que no en un relación, dejando claro que ellos son amigos. Finalmente, lo que tienen termina y ella encuentra a alguien con quien sí decide empezar algo e incluso se casa. Un rápido vistazo puede mostrarla como una mujer sin sentimientos, pero si ella hubiera sido un hombre y Tom una mujer, simplemente sería otra de las miles de historias que se han visto en el cine.
La singularidad del problema radica en la falta de seguridad de muchas personas. En realidad, decir lo que sentimos y pensamos para dejar las cosas claras desde el principio es lo que se debe hacer. La vida no es una película y ser el chico bueno no es garantía de algo, es cuestión de principios. El rechazo duele y si crees estar enamorado de esa persona, seguramente será difícil aceptar un “no” como respuesta, pero el tiempo te dejará claro que es mucho mejor haber dejado en claro tus sentimientos que esperar en las sombras, acechando de manera perturbadora el momento de atacar.
Fuente: CulturaColectiva