El aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump quiere reunirse con el líder de Corea del Norte, dijo el pasado martes el magnate inmobiliario en una entrevista a Reuters. El objetivo, señaló, sería para poner fin al programa nuclear de ese país.
Trump sostuvo además que desaprueba el accionar del presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el este de Ucrania, pidió renegociar el acuerdo climático de París, y adelantó que en caso de llegar a la Casa Blanca desmantelará la mayor parte de las regulaciones financieras Dodd-Frank.
Trump no compartió detalles de sus planes respecto a cómo manejar el tema Corea del Norte, pero una reunión con el líder Kim Jong Un sería un gigantesco cambio en la política de Estados Unidos hacia el país comunista.
«Hablaría con él. No tendría problemas en hablar con él», sostuvo Trump respecto a Kim en la entrevista en su oficina en Manhattan. «Al mismo tiempo presionaría a China, porque económicamente tenemos un tremendo poder sobre China», agregó.
China es el único gran apoyo político y financiero del Gobierno norcoreano.
Si bien no quedó claro si Trump se estaba refiriendo a negociaciones bilaterales entre Estados Unidos y Corea del Norte o a una reunión cara a cara, esto marcaría una gran cambio con respecto a la situación actual de la relación entre ambos países. Hasta ahora el diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte ha sido mínimo desde que el país asiático se retiró de las negociaciones internacionales de desarme por ayuda con Estados Unidos y otras naciones en 2008.
Hasta ahora, Kim Jong Un ha intensificado su programa nuclear, realizando dos pruebas nucleares explosivas desde que tomó el poder hace cuatro años. Además ha lanzado al espacio cohetes de largo alcance, lo que ha intensificado temores de que Corea del Norte se está acercando a tener un misil balístico nuclear que podría amenazar el territorio continental de Estados Unidos. En respuesta, Estados Unidos ha encabezado el esfuerzo internacional para incrementar las sanciones contra ese país.
Un oficial de Relaciones Exteriores de Corea del Sur señaló a CNN que el gobierno surcoreano no creía apropiado tomar en cuenta comentarios de un candidato presidencial, pero agregó que «Tanto la República de Corea como Estados Unidos tienen una posición firme en que la desnuclearización de Corea del Norte debe ser una prioridad en cualquier diálogo con Corea del Norte. Corea del Norte debería dejar de hacer amenazas y provocaciones y mostrar sincera disposición a desnuclearizarse».