“Más que un suplemento de recursos, las platas destinadas por el Gobierno para los municipios están más cerca de ser considerados una burla y una limosna, especialmente para las comunas más afectadas por el terremoto y el maremoto”, dijo el senador Alejandro Navarro, quien señaló que “para enfrentar la crisis los municipios de la Región gastaron y se endeudaron en más de 9 mil millones de pesos y ahora recibirán como reintegro a sus arcas, nueves meses más tarde, sólo poco más de 3 mil millones, lo que a todas luces es tardío e insuficiente”.
El parlamentario agregó que “no hay que olvidar que pese a la situación de emergencia que se vivía luego del 27F los municipios fueron bastante cautos en el gasto. Fue el aval del entonces jefe de zona quien los conminó a gastar y endeudarse si era necesario lo que motivó un mayor gasto que, sin duda fue útil de muchas formas, pero que significó que durante todo este tiempo las comunas vieran disminuida gravemente su disponibilidad de recursos, afectando otras actividades y responsabilidades municipales”.
Navarro indicó que “además hay que recordar, porque al parecer a algunos se les ha olvidado, que ese gasto en que debieron incurrir los municipios fue para asumir tareas como la contratación de camiones para retirar escombros o comprar agua. Lamentablemente, debido a la falta de liquidez en que han quedado esas municipalidades, hasta el día de hoy los camiones arrendados para transportar el agua potable a los cerros de Talcahuano, por ejemplo, no se les cancela ese transporte”.
“En ese contexto -añadió- decirle a Talcahuano que va a recibir 113 millones 896 mil pesos como producto de esta asignación, cuando sus gastos alcanzaron a más de 670 millones, la verdad es que es un chiste cruel. Mientras tanto, las facturas siguen llegando al municipio y la demanda sigue siendo también para ellos, que siguen acumulando deudas impagas con la impotencia de no tener cómo cancelar la mayor parte de ellas, lo que evidentemente significará prolongar esta situación para el año siguiente”.
El legislador y presidente del MAS dijo que “el tema de la deuda municipal, a nivel regional y nacional, no es solo por el terremoto, viene de antes, y tiene que ver entre otras cosas, con algo que la derecha reclamaba hasta el 1º de marzo pasado y que ahora calla y que es que constantemente se les está entregando nuevas responsabilidades, las que no siempre van acompañadas de los recursos necesarios. Entonces la pregunta es ¿qué podrán hacer municipios como el de Coronel, Chiguayante o Tomé, sólo por poner algunos ejemplos, que en conjunto debieron gastar y endeudarse en más de mil millones de pesos, con los 271 millones que ahora recibirán?”.
Navarro dijo que “así como todo el país valoró el esfuerzo y el despliegue que hizo el Gobierno para rescatar a los mineros, nos habría gustado que esa misma actitud se hubiera expresado con las miles de familias que en las regiones y comunas más afectadas por el terremoto y el tsunami. Insisten en hacer aparecer la situación normalizada cuando sabemos que no es así, que las secuelas del terremoto todavía están afectando, día a día, la vida de las personas, cuando en los campamentos todavía hay baños químicos y no hay agua potable en las viviendas de emergencia”.
“En la propia discusión del presupuesto -prosiguió- la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) expuso, clara y nítidamente las necesidades de los municipios, tanto en relación a las deudas como a los requerimientos presupuestarios para la atención primaria de salud, estimando las necesidades reales en a lo menos 30 mil millones de pesos, diez mil por sobre este aporte extraordinario del Gobierno, que incluso es menor al que hizo el Gobierno anterior el año pasado cuando no había terremoto. Lo increíble es que durante la tramitación de este proyecto, la ACHM ni siquiera fue invitada a exponer”.
Finalmente, el parlamentario sostuvo que “así, con esta nueva forma de gobernar y de relacionarse con los municipios y, especialmente con las comunidades afectadas, el proceso de reconstrucción se seguirá retrasando. No quisiéramos creer que esto se hace de manera intencionada para perjudicar algunas gestiones municipales en particular. Por eso, cuando el cobre está alcanzando precios históricos e incluso se vaticina mayores aumentos par el 2011, lo que hace que el Estado reciba millonarios recursos pese al impuesto menor que pagan las mineras, esperamos que parte de ellos vayan a los municipios que más lo necesitan”.