Durante los últimos meses, diversos casos de acoso sexual y abuso de poder fueron revelados por estudiantes y ex alumnas de la Universidad de Chile. El primer paso lo dio la estudiante María Ignacia León, quien acusó al profesor Fernando Ramírez, de la Facultad de Humanidades y Filosofía de la institución, de haberla acosado y hostigado sexualmente. Tras meses de investigación, el docente fue finalmente desvinculado de su cargo.
Durante el desarrollo de la segunda edición de los Premios Pulsar 2016, la cantante chilena Mariel Mariel, quien recibió el reconocimiento a la Mejor Artista Urbana, aprovechó la instancia para evidenciar el acoso que también sufrió en las aulas de la Casa de Bello.
“Yo me fui de Chile hace siete años y una de las razones por las que me fui fue es porque pasé un muy mal rato con un acoso que sufrí siendo estudiante en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile«, declaró la compositora.
Las situaciones reveladas por las jóvenes abrieron un debate hasta ahora silenciado al interior de la institución, que da cuenta de un problema que también afecta a profesoras y funcionarias de la universidad. Por ello, un grupo de mujeres de la Universidad de Chile dio a conocer un manifiesto, que incluye demandas que buscan poner fin al acoso sexual en la casa de estudios.
«Actualmente la Universidad de Chile está viviendo un proceso de conocer y reconocer que esta práctica también ocurre al interior de la institución, afectando la salud, la vida laboral, sexual y psicológica principalmente de las mujeres, tanto estudiantes como funcionarias y académicas«, explicaron.
En el manifiesto, las mujeres firmantes repudian «toda forma de acoso sexual producido en las distintas Facultades y unidades académicas de nuestra universidad. Esto significa el rechazo tajante a los encubrimientos, a la falta de sanciones para los casos comprobados, a la normalización y reproducción de este tipo de actitudes, a la revictimización, ridiculización y hostigamiento de quienes denuncian, a la falta de compromiso institucional por investigar y promover las buenas prácticas que nos protejan de vernos expuestos/as a estas situaciones».
Además de solidarizar con quienes han vivido acoso sexual al interior de la Universidad de Chile sin recibir ayuda oportuna, las funcionarias, académicas y estudiantes que integran el Grupo de Mujeres exigieron a su institución contar con políticas claras y accesibles para la comunidad respecto al acoso sexual, con medidas de prevención en todos los estamentos universitarios.
Además, pidieron que exista una instancia formal institucional integrada por personas con formación en temas de género que vele por el proceso y se encargue de acompañar y proteger a las víctimas.
Si quieres firmar el Manifiesto de las Mujeres de la Universidad de Chile contra el Acoso Sexual, puedes hacerlo aquí. Además, la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones dio a conocer una serie de documentos para toda la comunidad que buscan enfrentar el problema al interior de la institución.