El presidente interino de Brasil, Michel Temer, rebatió hoy a la mandataria suspendida, Dilma Rousseff; negó que en el país haya habido un golpe de Estado y afirmó que, si está en el poder, es «consecuencia de la Constitución».
«Quiero refutar a quienes todo el tiempo dicen que en Brasil hubo una ruptura constitucional, porque eso no es cierto, porque yo soy producto de la Constitución», declaró al iniciar una reunión con sus ministros y un nutrido grupo de parlamentarios.
Temer incidió en que el proceso que ha llevado a la suspensión de la mandataria de sus funciones para responder a un juicio político que puede acabar con su destitución se realiza dentro de las normas democráticas y no puede ser interpretado como un golpe, como repiten a los cuatros vientos Rousseff y sus partidarios.
Por el contrario, sostuvo que con sus ministros han comenzado a «reinstitucionalizar al país» y que lo harán en cooperación estrecha con el Congreso, en lo que definió como un «semiparlamentarismo».
Temer no aludió directamente a su ahora exministro Romero Jucá, titular de Planificación que duró diez días y este lunes dejó el cargo después de que un polémico audio revelado por el diario Folha de Sao Paulo dio a entender que pretendía manipular la investigación de las corruptelas en la estatal Petrobras.
Pero sí declaró que «la ética en la política es fundamental» y que «es lo que la gente pidió en las calles», en las multitudinarias manifestaciones previas a la suspensión de Rousseff.
Temer gobernará al menos durante los 180 días en que permanezca suspendida Rousseff, que suponen el plazo que el Senado tiene para realizar el juicio político.
En caso de ser absuelta, la presidenta recuperaría el poder, pero si fuera destituida Temer deberá completar el mandato que vence el 1 de enero de 2019, cuando le entregaría el cargo al ganador de las elecciones previstas para octubre de 2018.
En su discurso hoy, el presidente interino tocó también en esa tecla. «Estamos aquí porque la Constitución lo determina. Si debemos llegar hasta 2018, entregaremos el país para una elección tranquila y habremos cumplido el objetivo, que es pacificar y unificar a todos los brasileños», declaró.