Francia, organizador del torneo en estado de alerta antiterrorista tras los atentados del pasado noviembre en París, movilizará a más de 90.000 agentes entre policías, gendarmes, militares, voluntarios y efectivos de seguridad privada para proteger la Eurocopa de fútbol, anunció hoy el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
«El 100 % de precauciones no garantiza el riesgo cero. Hacemos todo lo posible para evitar un ataque terrorista y nos preparamos para responder», declaró el titular de Interior en una entrevista que publica hoy el diario «L’Équipe», a 16 días de que el torneo comience el próximo 10 de junio.
El Ministerio precisó a través de Twitter que en total se movilizará a «más de 90.000 personas», entre los que se cuentan 77.000 efectivos dependientes de ese gabinete (incluidos 10.000 militares) más 13.000 agentes de seguridad privada y otros 1.000 voluntarios.
Cazeneuve subrayó que el objetivo del Gobierno galo «es que la Eurocopa sea una manifestación festiva», pero recuerda que «hay una amenaza terrorista sin precedentes en Europa, y por tanto en Francia».
Una de las decisiones más polémicas ha sido mantener las llamadas «fan-zones» (áreas habilitadas para las hinchadas de los equipos), por la dificultad que supone mantener esos espacios seguros.
«Si no hubiera ‘fan-zones’, los aficionados se reagruparían en total improvisación y el riesgo se multiplicaría», indicó el ministro, quien destacó que se tomarán medidas excepcionales en los accesos a esas zonas, como cacheos de seguridad, detectores de metales y prohibición de entrar con equipaje.
Los servicios de inteligencia y expertos de análisis de riesgos movilizados «las 24 horas del día durante la Eurocopa», un evento que contará con la vigilancia de 42.000 policías, 3.000 gendarmes, 5.000 agentes de la seguridad civil y 10.000 militares.
«El dispositivo de seguridad está concebido para adaptarse en tiempo real» y no se descarta ordenar que algún partido se celebre sin público pero los servicios secretos franceses o extranjeros no han detectado por ahora en los 51 partidos programados ninguna amenaza concreta que lo precise.
No obstante, habrá una serie de selecciones sobre las que reforzará la seguridad por tratarse de países que combaten activamente al terrorismo yihadista, como Rusia, Turquía, Francia o el Reino Unido, así como Ucrania por el conflicto entre Moscú y Kiev.
El periódico añade, sin embargo, que el Gobierno francés considera 15 de los 36 partidos de la liguilla de clasificación como sensibles.
Los de más riesgo se corresponden con el Inglaterra-Rusia, Turquía-Croacia, Inglaterra-Gales, Alemania-Polonia y Ucrania Polonia. Un escalón por debajo se sitúan el Polonia-Irlanda del Norte, Alemania-Ucrania, Bélgica-Italia, Rusia-Eslovaquia, República Checa-Croacia, España-Turquía, Eslovaquia-Inglaterra, Rusia-Gales, Croacia-España y República Checa-Turquía.
Pero el terrorismo solo es una de las tres principales amenazas que pesan sobre el tercer evento deportivo que más seguidores moviliza, tras los Juegos Olímpicos de verano y el Mundial de Fútbol.
A ella se suman el peligro que representan los hinchas radicales y las avalanchas humanas, tres aspectos que el ministro «ha tenido en cuenta» a la hora de diseñar la estrategia de seguridad.
El anuncio del titular francés del Interior sobre la seguridad en la Eurocopa se produce tres días después de que el pasado sábado se registraran numerosos incidentes de seguridad -como bengalas, sillas incendiadas o lanzamiento de piedras- en la final de Copa entre el París Saint-Germain (PSG) y el Marsella, celebrada en el Estadio de Francia, en el norte de París.
«No era el mismo público, ni el mismo organizador ni el mismo dispositivo de seguridad», justificó Cazeneuve, qué sí reconoció que la imagen ofrecida el sábado a pesar de las medidas adoptadas -más de 1.500 agentes vigilaban el encuentro con 80.000 personas de público- representa «una llamada a una vigilancia reforzada»