Compartió a través de Instagram su transformación: perdió 88 kilos en 2 años

Simone Anderson se ha vuelto una eminencia de las redes sociales en estos días. Es que muchos han seguido atentamente su proceso en los últimos años, en los que ha hecho un cambio radical en su vida: en 20 meses bajó 88 kilos.

Esto ha re-moldeado el cuerpo de Simone por completo. Ella es una chica de 25 años que vive en Auckland (Nueva Zelanda), y comenzó a compartir su proceso desde el año 2014. Principalmente, por Instagram, donde sube fotos de lo que hace en su día a día. Ella quiso compartirlo para motivarse, y le resultó muy bien.

Simone decidió hacer este radical cambio después de varios intentos, y mucho sufrimiento. Así que pensó que contarlo en una red social podía ser una buena manera. «En el momento que le di a ‘publicar’ sentí que me liberaba de un gran peso, sabía que no había vuelta atrás», comenta.

Cuando todo comenzó, ella tenía 23 años y un sobrepeso que estaba dificultando su vida y su salud. Al principio recibió muchas críticas y comentarios negativos, lo que ella no se esperaba. Pero al mismo tiempo, se encontró con muchas personas que la alentaron.

«Me di cuenta que estaba siendo una inspiración para otra gente con el mismo problema, y eso me encantaba», dijo, sobre recibir experiencias que la gente le compartía.

Ese lado positivo es el que la ayudó a seguir adelante. Además de cambiar sus hábitos e incluir cosas nuevas en su rutina, se sometió a una cirugía de manga gástrica en ese año. Pero no dejó las cosas así: cambió su dieta e implementó un régimen de ejercicio.

Algunos de los que la seguían creía que ella estaba creando una historia falsa para motivar erróneamente. «Me dolía porque siempre me esforcé por mostrar que era un proceso honesto». De hecho la joven publicó imágenes de su cuerpo, de su realidad y de la flacidez que también la acomplejaba, luego de la cirugía.

Si bien muchos veían su antes y después, el proceso fue lo más importante para Simone, pues podría haber caído nuevamente en desordenes alimenticios. Finalmente después de 88 semanas y varias operaciones (la manga gástrica, una abdominoplastía y otras para reordenar su cuerpo y la piel que le sobraba), bajó 88 kilos. Hoy se ve muy distinta, pero es ella misma, y las cirugías no quitan mérito sobre el importante desafío que significó para ella.