Líbano: Cascos azules investigados por reventa de comida destinada a tropas

Las autoridades conocieron el presunto fraude gracias al aviso de los ciudadanos, que encontraron los productos en las estanterías de los supermecados libaneses.

Líbano: Cascos azules investigados por reventa de comida destinada a tropas

Autor: Meritxell Freixas

Una semana después de que se hiciera público que Naciones Unidas investiga a cascos azules implicados en abusos sexuales mayoritariamente en República Centroafricana, un nuevo escándalo salpica a las fuerzas de paz de la ONU.

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En esta ocasión, se investiga un supuesto fraude a causa de la reventa de raciones de comida destinadas al uso exclusivo de las tropas.

La pesquisa se lleva a cabo en la sede de la Fuerza Interina de la Organización de las Naciones Unidas para el Líbano (Unifil) y junto con ésta, el Ministerio de Economía inició otra investigación para esclarecer la situación.

De hecho, las autoridades conocieron el presunto fraude gracias al aviso de los ciudadanos, que encontraron los productos en las estanterías de los supermecados libaneses.

Tanto la portavoz de Unifil, Andrea Tenenti, como directora general del Ministerio de Economía, Alia Abbas, confirmaron el desarrollo de las investigaciones, pero no aportaron mayores detalles, informa TeleSUR.

De 2006 a 2015, la empresa italiana Es-Ko ha establecido contratos multimillonarios que la habilitan para hacerse cargo de la compra y distribución de alimentos para abastecer a las tropas de Unifil.

Esta empresa subcontrató a otra compañía local que gestiona al personal que trabaja en la red de transporte de alimentos, que va desde el almacén central hasta los 21 puntos de distribución para abastecer a unos 10 mil soldados que operan la misión de paz en Líbano.

Un empleado subcontratado por Es-Ko fue implicado en el fraude y sostuvo que la red fraudulenta estuvo activa desde 2010 hasta 2015. Las palabras del trabajador fueron confirmadas por seis empleados más, quienes inculpan a soldados internacionales a cargo de la recepción de comida en cinco de los 21 puntos.

De acuerdo a esos testimonios, también se estima que la reventa ilegal deja una ganancia para los defraudadores de un mínimo de 13 mil euros por punto (14 mil 500 dólares).


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