Esta adorable mujer disfruta vistiendo a sus dos cerdos, de 150 kilos cada uno, en tutús y realizándoles la pedicure, todo esto a pesar de haber sido engañada en la compra de lo que pensaba que eran mini cerdos.
Janey Byrne compró a Meeka hace siete años y a Molly un año más tarde. En ese momento ella pensó que estaba comprando micro-cerdos, los que no deben crecer más que un pequeño cocker.
Sin embargo, los cerdos crecieron de manera constante hasta ponerse enormes y barrigones hasta alcanzar la proporciones que se pueden apreciar en las fotografías.
Ella dijo: «Unas cuantas personas notaron su rápido crecimiento y dijeron no que no eran micro-cerdos, pero no los escuché.»
«Ahora son grandes, incluso para sus razas. La mayoría de estos cerdos nunca llegan a esta edad, puesto que son asesinados en las factorías de carne».
» Yo no podía dejar que eso le pasara a Meeka y Molly; son mis bebés.»
Ahora Janey, que trabaja como recepcionista en Lincolnshire, se entrega a sus cerdos acariciándoles el vientre, jugando con ellas y haciéndole sesiones de mimos.
Su esposo, añadió: «Lamentablemente, son demasiado gordos para subir las escaleras o salir de paseo.Yo les he enseñado trucos como a los perros, así que si les pides que te den sus manos ellas lo harán.»
«Son unas chicas muy femeninas. Les encanta vestirse con tutús y yo a menudo les hago la pedicura y pintó sus pezuñas. Son mis princesas y les encanta mi atención», dijo Janey, quien se siente plena con sus inusuales mascotas.