Durante la madrugada del pasado lunes, la joven Vanessa Alison Candia Gutiérrez, de 18 años, murió desangrada en el centro de Santiago tras recibir una puñalada en el abdomen y en la espalda. Antes de fallecer, la joven alcanzó a culpar a su polola Camila Campedónico de haberla atacado.
La mujer imputada, de 20 años, ya fue detenida por la Policía de Investigaciones (PDI). Al parecer, ella habría sostenido una fuerte discusión con su pareja que terminó propiciando el homicidio de ésta en las cercanías del domicilio de los familiares de Candia.
La madre de la víctima aseguró que ambas convivieron, por lo que la fiscalía solicitó la formalización de Campedónico por femicidio, lo que ya fue aceptado por el tribunal. El hecho deja en evidencia una realidad hasta ahora no conocida de la violencia contra la mujer en Chile, específicamente, en relaciones del mismo sexo.
La Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio publicó un comunicado donde condenan el femicidio y señalan que «este hecho que pone de manifiesto una realidad invisibilizada a nivel de políticas públicas y en los discursos sociales y mediáticos».
En opinión del colectivo, las relaciones entre parejas del mismo sexo se han visibilizado gracias a leyes como el Acuerdo de Unión Civil, pese a que las políticas públicas aún no incorporan esta realidad y marginan estas relaciones de la esfera social.
«Somos educadas en una cultura patriarcal y no estamos exentas de sostener relaciones de pareja donde se presenta desigualdad en el poder, al punto que se puedan generar dinámicas violentas. Por eso, consideramos que el actual sistema solo considera las relaciones binarias y heterocentristas que en nada ayudan al avance de una sociedad más igualitaria», recalcaron.
Además, desde la agrupación lésbica exigieron al Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) tomar medidas concretas para incorporar estas realidades en sus políticas, ejerciendo la tarea de sensibilizar a funcionarios públicos, privados, Carabineros y PDI para enfrentar las denuncias.