Neurociencias: Cómo el amor nos hace mejores (y más inteligentes)

Entre otras cosas, enamorarse estimula la actividad cerebral y las conexiones neuronales.

Neurociencias: Cómo el amor nos hace mejores (y más inteligentes)

Autor: Sofia Olea

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De acuerdo a un artículo de la revista científica rusa Kot Shredingera, la definición del amor la tiene la ciencia. Stephanie Ortigue, neurobióloga, señala: «El amor es la motivación dopaminérgica para establecer los objetivos de la formación de parejas». Es decir, bajo el enamoramiento, aumenta la actividad de las neuronas productoras de dopamina –un neurotransmisor relacionado con los mecanismos de recompensa.

Cuando las personas se enamoran, su cerebro experimenta cambios. Crece la actividad en zonas asociadas con la excitación sexual (córtex del cíngulo anterior) y al mismo tiempo disminuye la actividad de la zona relacionada con la ansiedad y el miedo (el cuerpo amigdalino). Las áreas responsables de la sociabilidad también se activan; por ejemplo, el giro temporal superior, encargado del reconocimiento de rostros.

Diversos estudios muestran que en la primera etapa del enamoramiento aumenta la síntesis de neurotrofinas, sustancias que estimulan el bienestar de las neuronas y promueven la creación de nuevas conexiones, informa RT.

La literatura y la sabiduría popular retratan el estado de enamoramiento como una etapa en la que nos volvemos tontos, pero la ciencia habla de lo contrario. Al enamorarnos el cerebro está muy activo y esto se debe a que todos sus recursos se concentran en la idea de atraer la atención de la persona amada y encontrar las formas de complacerla.

Al enamorarnos el cerebro está más activo, más atento y despierto, por eso los científicos aconsejan aprovechar este período. Bajo el efecto del amor es recomendable iniciar un nuevo proyecto o aprender un idioma, por ejemplo, ya que el aumento de la actividad cerebral nos puede pavimentar el camino para lograr ciertos objetivos.

El neurotransmisor dopamina y la hormona oxitocina, asociadas con el amor, tienen un efecto antiestrés. Se sabe también que las personas felices (efecto de estar enamorados) sintetizan más óxido de nitrógeno, molécula que influye sobre los vasos sanguíneos aumentando el flujo de la sangre y mejorando la salud y el aspecto físico (por su acción sobre las células del cuerpo al entregar suficiente oxígeno y nutrientes).

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