Los resultados de la última encuesta Adimark viene a ratificar la incapacidad tanto de la presidenta Bachelet, como los conglomerados políticos de gobierno y oposición por lograr disminuir la distancia que existe entre ellos y la ciudadanía.
El 24% de aprobación que registra Michelle Bachelet sostiene la curva a la baja que por 17 meses ha mantenido la mandataria desde enero del año pasado y que se profundiza con la explosión del caso Caval.
En este sentido el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, señalo que “cuando las cifras son positivas o negativas lo que nos corresponde es mirarlas, pero mantener una línea de conducta, que es cumplir con los compromisos que hemos hecho con los chilenos”.
Al mismo tiempo, agregó el sentir del gobierno frente a las cifras entregadas esta mañana señalando escuetamente que “no son buenas cifras. Sin duda nos gustaría que la acción del Gobierno pueda reflejarse también en cifras más positivas”.
Mientras tanto, en Valparaíso, el diputado de Revolución Democrática Giorgio Jackson señaló que «Las divisiones internas. Me parece que es consecuencia de la tensión que existe entre distintos polos al interior de la Nueva Mayoría y al final lo que he dicho otras veces es que cuando un gobierno intenta quedar bien con Dios y con el diablo finalmente se queda sin base de apoyo».
Mientras la situación del gobierno y de la presidente es muy complicada frente ala opinión pública, la de los conglomerados políticos que se han repartido el poder en los últimos años no es mejor.
La serie de escándalos de corrupción y la serie de acciones de evasión de la justicia de los principales representantes de las tiendas políticas que los componen han dado cuenta de un quiebre definitivo con la ciudadanía.
En este sentido, el sociólogo Alberto Mayol señala que «Acá la crisis ya sedimentó en lo moral, claramente el mundo se dividió entre los bueno y los malos, siendo los malos todos los SQM Boys».