Caimanes no se rinde caramba

Cuando una causa es justa no se termina

Caimanes no se rinde caramba

Autor: Wari

Cuando una causa es justa no se termina. Caimanes reclama por vida, Caimanes no se cansa de gritar que a pesar de toda la máquina publicitaria que Minera Los Pelambres ha activado en su contra, para hacer creer a la ciudadanía que lo único que quieren es plata, a pesar de que los justos sabemos que Pelambres como otras transnacionales son los únicos que destruyen el planeta por plata; aún el Caimanes altivo, el Caimanes con dignidad está de pie.

A pesar de los que dicen que Pelambres es bueno y que les dio trabajo ¿acaso aún no se dan cuenta de lo que perdieron por un par de pesos más? Además ¿qué tiene que ver eso con la sobreexplotación indiscriminada de un recurso chileno? A pesar de los que no ven más allá de sus propias narices, a pesar de los que se prestan para los lavados de imagen de las mineras, un ejemplo concreto es el Seminario sobre Patrimonio organizado por Los Pelambres y la Minera Vale en conjunto con el Alcalde de Salamanca el fin de semana pasado, donde contaron con grandes invitados nacionales y regionales, metidos en graaandes burbujas, desde donde parece no interesarles la trasgresión de derechos que han cometido las mineras, que hablan de valoración del patrimonio cuando en la realidad lo que hacen es destruirlo sin ningún asco como ha quedado de manifiesto; a pesar de programitas educacionales de “Juntos Crecemos Más”, y proyectos de Becas a Mondragón, donde la gente más inteligente ve la única posibilidad de su vida de codearse con Europa ¿y el lavado de cerebro ¡¡qué!!?

A pesar de los pesares de los capitalistas y amigos de los capitalistas y adictos al capitalismo y otras cosas ¡Caimanes sigue de pie! Y como dijo su vocero hoy a través de los medios locales desde el mismo Caimanes, donde se constituyeron los parlamentarios de la Comisión de Medioambiente “¡basta de palabras ahora sólo queremos que se vayan!” Con sus sucios dólares, con su porquería, con sus traiciones y sus garras metálicas, que los yanaconas los lleven sobre sus hombros y lloren con ellos sus bolsas vacías, que les vayan mostrando el camino de vuelta y que antes se les llenen de ácido sulfúrico el pulmón igual como dejaron con cáncer el pulmón del Choapa, pero que se vayan, que se vayan también los que les abrieron la puerta, aunque sus conciencias tal vez no les permita caminar.

El exceso de capital tiene enferma a la humanidad, seguramente hay miedo al hambre, a la pobreza ¿pero qué va a pasar cuando sea la madre tierra la que tenga hambre y quede en la pobreza más extrema? ¿Puede dormir tranquilo y seguir en dignidad el hombre que vende su conciencia, que a pesar de que ve lo que ocurre no le importa ayudar al que nos mata el valle día a día? Es más, el dinero que ellos entregan en regalos culturales, proyectitos de medio pelo, viajecitos intelectuales, turismo en el patio trasero del basurero, es dinero que devuelven en favor de ellos mismos desde su saqueo, porque les sirve de publicidad. El mismo dinero que roban compra las conciencias, el mismo dinero que reciben por la venta de nuestro cobre, oro, molibdeno y otros más ¡qué son nuestros recursos! tenemos que agradecerlo.

¡Cómo somos! Y además algunos se agachan a limpiar el polvo por donde pisan ¿qué es lo que somos, qué es lo que estamos haciendo? ¿Entregando nuestra tierra y luego dándole gracias al que se la lleva? Viendo como todo se muere a nuestro alrededor y agradeciendo la muerte de la que somos producto? Y por supuesto, existen los de neurona media que dicen ¡si no es tanto! La gente tiene trabajo y la contaminación no es ni tanta… El otro día un amigo me decía pero si la polución se siente cuando hay viento no más en Cuncumén ¿qué piensa de esto la gente en Cuncumén? Porque los que viven allá son los que la pasan mal.

¡Qué poco trascendentes somos! Peor que animales, porque ellos con su instinto defienden la vida, a algunos por el Choapa ya no les queda ni siquiera el instinto de sobrevivencia ¡Con la vida no se juega! y que lo aprendan de una vez por todas los livianos y ambiciosos que hacen que no ven cuando se está vendiendo y destruyendo la Tierra ¡es más! Que las comunidades del Choapa aprendan que nunca más deben vender ni un pedacito de tierra a las transnacionales, porque ya ven, apenas los demonios del saqueo ven como alguien les sonríe, llegan con su infierno tóxico a instalarse en nuestra tierra.

Que los gobiernos o que los parlamentarios conscientes y más humanos, reclamen por nuestra vida, por nuestra dignidad. Que vengan los nuevos, los hombres y mujeres inteligentes a reclamar humanidad, que vengan los padres y madres de la vida y nos apaleen por dejar que se destruya la vida; y en lo más práctico, que se regule el saqueo de nuestras riquezas, que por lo menos estos infames que nos roban le tengan que pasar al Estado el precio de nuestra vida para salir de la pobreza, pero no dinero repartido a “lo tonto” sino que dinero reglamentado por leyes de la República, no dineros que separen a comunidades como en el caso Caimanes y todos los demás casos que se vienen encima, sino que ROYALTY e impuestos justos cobrados por el Estado para salud, educación y mucho más .

Que se vayan de una vez por todas o que se queden sin molestar de acuerdo a nuestras condiciones, que se replieguen a su sólo espacio, que se vayan a su sólo rincón oscuro y que antes de irse apaguen todas sus luces, para que podamos encender las nuestras.

Por Ana Leyton


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