Fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas incautaron 30 kilos 90 gramos de clorhidrato de cocaína ocultos en el chasis de una camioneta Chevrolet Trooper. El conductor era un maestro enfierrador que estaba cesante y debía llevar el vehículo desde Iquique a Santiago a cambio de $ 2 millones de pesos.
El procedimiento se registró durante la madrugada en la avanzada aduanera de Quillagua. En dicho lugar los operadores del camión scanner de Aduanas seleccionar en base a perfiles de riesgo a diversos autos, entre los que estaba la camioneta. Al momento de la inspección y mediante los Rayos X de la tecnología no invasiva se detectó la presencia de paquetes ocultos en la estructura del vehículo, específicamente debajo los asientos.
Con esos antecedentes los fiscalizadores procedieron a la intervención y desarme del vehículo, estableciendo la presencia de 42 paquetes rectangulares que en su interior contenían un total de 30 kilos 90 gramos de cocaína de alta pureza. El cargamento ilícito tiene un valor que supera los $600 millones de pesos en el mercado informal.
El conductor de la camioneta, de 28 años de edad, trabajaba como maestro enfierrador y estaba cesante. Recibió la camioneta en Iquique y debía viajar hasta Santiago, donde supuestamente recibiría 2 millones de pesos como pago.
Su control de detención se realizó en el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte y quedó en prisión durante los 120 días que dure la investigación.