La velocidad de la luz en el vacío es una constante. Esto es un hecho y una de las piedras angulares de la física, pero unos científicos de Filipinas lograron darle un giro a este dogma. Literalmente.
Cambiando la forma en que giraban ciertos rayos de luz, los investigadores del Instituto Nacional de Física pudieron desacelerar la luz en un vacío. Para esto, usaron rayos de luz circularmente simétricos, conocidos como rayos Laguerre-Gauss, cambiando cómo la luz se tuerce al rededor de sí misma. Esto hizo que repentinamente los rayos se empezaran a propagar más lentamente.
La velocidad de la luz varía cuando se mueve a través de diferentes materiales y lo hace a expensas de la precisión al transmitir la información. Es por eso que cada vez más gente se interesa en encontrar formas de manipular la velocidad de la luz sin afectar su precisión.
El año pasado, investigadores de la Universidad de Glasgow pudieron desacelerar la luz usando una «máscara» y convirtieron ondas planas (donde los frentes de onda son paralelos) en ondas con forma cónica.
En este último estudio, publicado en Scientific Reports, los físicos se concentraron en ondas no planas, pero no les cambiaron la forma.
Las ondas que estos investigadores estaban observando tienen un «momento angular orbital» que se podría visualizar como un rayo de luz siguiendo una estrecha trayectoria en espiral. Cada rayo de luz Laguerre-Gauss trae su propio momento angular y los físicos lograron desacelerarlos sin interferir en ellos directamente.
El resultado no viola ninguna ley de la física; los protones individuales no se mueven repentinamente más lento; simplemente se van en una trayectoria más larga, de modo que el rayo de luz llega más tarde. Los físicos incluso lograron calcular exactamente cuán tarde llegarían a su objetivo, antes de iniciar el experimento.
Aunque esta investigación parece ser muy abstracta, la verdad es que tiene amplias aplicaciones en tecnologías computacionales y en las telecomunicaciones. En estas áreas es común usar rayos Laguerre-Gauss. Puede que esto no sea transmisión de datos más rápido que la luz, pero puede ayudar a mejorar la eficiencia en el envío de información al rededor del mundo.
Por IFLScience
Traducción CCV El Ciudadano