Directora de colegio obligada a renunciar tras la filtración de imágenes «hot»

Una mujer inglesa de 39 años debió renunciar a su trabajo como directora de un colegio después de la filtración de imágenes muy sugerentes que había publicado en Internet.

Aparentemente Michelle Copeland tenía un «escape» de sus labores en la Academía Woodside de Bradford, Inglaterra. No sólo era quien dirigía el establecimiento educacional, sino que también anunciaba sus servicios sexuales en un portal web.

En el sitio, Copeland publicó: «Soy muy auténtica y una buena compañía, además soy muy, muy pícara. Me encanta probar nuevas experiencias, quizás nuevos escenarios de juego de roles. Si cualquiera tiene fantasías, te gustaría jugar conmigo y en general me encanta ponerme ‘sucia’ con extraños».

Su «apodo» para esta doble vida era ShellieC, con la intención de no ser descubierta. Pero las imágenes – bastante explícitas – la delataron, donde incluso posaba con un uniforme escolar.

No sólo prometía pícaras aventuras, sino que también revelaba sus medidas e incluso su talla de sostén. Todo usuario registrado podía acceder a sus datos las 24 horas del día, así como a los perfiles de otras mujeres, por apenas $5.000.

Copeland es una mujer casada con un trabajador municipal. Ella insiste que si bien ella es quien aparece en las fotos, estas habrían sido robadas de su registro personal para publicarlas en el sitio, lo que no es primera vez que le ocurre.

«No he discutido ni niego que son mis imágenes, pero cómo llegaron ahí es un asunto completamente distinto», comentó. A pesar de su defensa, el colegio donde trabajaba decidió prescindir de sus servicios, apuntando además a que su cargo era voluntario ni tenía contrato.

“Este era un cargo sin paga, en efecto como gobernadora parental, lo que hacía de manera voluntaria. La señora Copeland no es, ni nunca ha sido, una empleada en la academia en ninguna función. Ella renunció como directora el 7 de junio de 2016″, explica un comunicado de la Academia, la que es subvencionada por el estado inglés.

Bien haya sido ella la responsable o no de la «oferta sexual» ofrecida, la mancha en su imagen laboral no se borrará fácilmente.