Por siempre se ha creído que Chile es un país solidario, eso es lo que los medios han querido hacer creer, y es que pocos países como Chile hacen de la caridad la forma de mantener salvaguardado las obligaciones que como obligación de Estado se tiene, así traspasan al ciudadano la mantención de los pobres y desposeídos del país.
Muchos creerán que Chile es un país solidario, pero para sorpresa de la gran mayoría una estudio arrojó que del continente Chile es el país menos solidario y su único ícono de solidaridad se basa en la Teletón, una organización «sin» fines de lucro que hace de la mediatización televisiva, radial y escrita el evento solidario de los chilenos.
Entendemos que la solidaridad nace del ser humano encaminado hacia el mismo ser humano, pero esta mal entendida solidaridad se ha confundido con caridad, donde llamamos pobres a otros sin darnos cuenta que todos o en su gran mayoría somos parte de ese gran porcentaje de pobres de este país. La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o partido.
NO SOMOS TAN SOLIDARIOS COMO DEBERÍAMOS SER, EN UN SISTEMA CAPITALISTA COMO EL NUESTRO EL PAÍS ANTE TODO DEBE PRODUCIR, Y ES JUSTAMENTE EN ESTA PRÁCTICA ABUSIVA Y EXPLOTADORA DONDE SE VA PERDIENDO UN POCO EL COMPROMISO SOCIAL DEL CUAL TANTO HABLAMOS Y TAN POCO PRACTICAMOS…
Nos invitan entonces a depositar la fe de los cambios en cuentas corrientes, cientos de ellas, pues el abuso patronal trae consigo miseria en todo el contexto de la palabra y tal parece que el dolor del pueblo es la gran alegría del rico y que ve fomentada su riqueza en base de la explotación del hombre por el hombre, pero cuando ocurren grandes desgracias es ese mismo explotado el que se ayuda a sí mismo. Pareciera que el discurso es contradictorio, pero no es tal, porque solidarizar no es dar caridad, sino que es un sentimiento que va más allá de eso, solidarizar es ponerse en el lugar del otro, no simplemente es dar lo que sobra, eso es deshacerse de “cachureos”, ser solidario tampoco es ayudar a una causa monetaria en la que se será beneficiado el que también aporta, porque como ya dijimos, no se trata de hacer beneficencia… se trata que las personas de clase menos vulnerados presten un APOYO ORGANIZADO. El vestir la “ayuda” con ropajes solidarios es justamente lo contrario a la solidaridad. La solidaridad implica afecto: la fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero sí es un deber de solidaridad.
La solidaridad es mucho más que dar a otro lo que sobra, es sacudirnos de los vicios sociales, del egoísmo, el antagonismo de clases sociales, donde todos somos uno, y ese uno forma parte del todo… Claramente si echamos una mirada profunda al mapa social chileno, se develará una verdad de las más crueles, Chile no es un país solidario, porque el chileno da siempre y cuando su poder, su bienestar, su poder adquisitivo, su lugar social, su nombre u apellido o la “solidaridad” cuando se les beneficia a ellos mismos, no se vea afectado.
Entonces muchos dirán que la Teletón es una buena acción, quizás sí, pero que el beneficiado con esta obra tenga su “beneficio” no significa que aquellos que no “pudieron serlo” no existan, aquello tampoco es justo, y es que entender que la salud por sobre todo es un derecho humano y no un beneficio o privilegio de unos pocos podríamos ser capaces de cambiar muchas cosas… El defender la causa solo porque “algún cercano se beneficia” tampoco es ser solidarios con aquellos que no la reciben.
En cuanto a los recaudos de la “obra” que SI tienes fines de lucro, es fácil mirarla como mercantilista, porque no podemos estar recibiendo “solidaridad” en cuanto la televisión los muestra como anormales, enfermitos propios de dar lástima, porque a eso apelan, a la lástima de unos “desgraciados” por la naturaleza o por algún accidente, mas ellos mismos no se dan cuenta que al igual que las empresas auspiciadotas, ellos mismos son un producto más, comerciable en el mercado barato de los sentimientos y que como toda buena empresa puesta en marcha en el sistema capitalista, rinden sus frutos y los rinde muy bien… La “ayuda” no es gratuita, son apenas la EXCUSA para hacer del “problema” un gran negocio.
Algunos datos a considerar:
$1.989 millones a los que se suman los costos de mantención del Teatro Teletón (del cual Don Francisco es DUEÑO) y los gastos administrativos, éstos se reembolsan en parte por el arriendo del teatro y la venta de servicios publicitarios (Cobra arriendo, más la mantención de su teatro… Más su 5% que va directo a su bolsillo -negocio redondo para haber trabajado solo 27 horas de «amor»).
El 79% del financiamiento de la Fundación Teletón se realiza gracias al evento solidario celebrado anualmente, mientras que un 16% se realiza gracias al convenio FMT firmado con Fonasa y el Ministerio de Salud. Algunas empresas, como la Polla Chilena de Beneficencia mantienen donaciones constantes a la fundación. Estos ingresos son invertidos por Banchile en un fondo de AFP, lo que al año 2006 generaron $630 millones de ganancias.
En el año 2006, el financiamiento total realizado por el Evento Teletón alcanzó los $14.110.203.362, cifra superior al resultado final entregado al cierre del evento en el Estadio Nacional y equivalentes a US$26.739.569 y al 0,018% del PIB chileno. $10.764.334.188 correspondieron a aportes voluntarios personales, lo que equivale al 76,3% del total; las empresas colaboraron con el 23,3% restante que se desglosan en un 15,5% de los auspiciadores estables y un 6,4% de las tareas establecidas durante la jornada (la presencia de empresas auspiciadoras que, utilizando la marca de la Teletón, aumentan sus ventas y reducen su carga tributaria por su participación). La Región Metropolitana de Santiago es la que entrega mayor aporte ($4.370 millones), dando un 31% de las recaudaciones totales y 45,5% de las recaudaciones entregadas en las oficinas del Banco de Chile durante las 27 horas del evento. El resto de las regiones entregan $4.872 millones. En los últimos años ha crecido también la recaudación por medios virtuales (transferencias por internet o donaciones telefónicas), que en 2006 alcanzaron un 8,1% del total de la recaudación anual. Además, la cuenta corriente 24.500-03 está abierta todo el año, no sólo durante la realización del evento; en 2006, 368 millones de pesos fueron depositados fuera de dicho plazo.
Mario Kreutzberger recibe medalla Bicentenario
«Una vida dedicada al servicio de los demás, una vida fecunda en generar buenos frutos para nuestro país y que se han podido exportar a muchos otros países del mundo. Una vida que ha estado cruzada por su amor por su familia, su amor por Chile y su amor por los que más necesitaban una ayuda especial».
Claramente es una forma de privatizar la recuperación de los lisiados y que claramente unos tocan y otros simplemente se quedan fuera… si quiere que todos se beneficien hay que poner más platita no más y seguir llenándole los bolsillos a los inescrupulosos que gracias a los lisiados ven aumentar sus arcas personales… No queda de otra…
· Hago el alcance además que hasta hace dos días a tras, en la Página Oficial de la Teletón, se podía acceder a la lista del directorio de la Institución.(Todos empresarios y en su mayoría gerentes de las empresas en las que don Francisco es el dueño o accionista mayoritario ). Hoy por alguna razón no se puede acceder a esa información y a algunas otras que por arte del “destino” desaparecieron , marcando error.
Por Lucas Zahiri