La palabra quiste no es desconocida en la población femenina, pues es una de las condiciones que puede afectar el aparato reproductor de la mujer durante su vida. Se trata de una enfermedad benigna que se desarrolla en los ovarios, la cual puede presentar complicaciones cuando no se le prestan los cuidados adecuados.
Si bien la mayoría no suponen un peligro real para la salud, es importante que todas sepan de qué se trata y cómo deben actuar en caso de ser diagnosticadas.
A continuación hemos querido recopilar los 9 datos más importantes sobre esta afección para que todas estén al tanto de la misma.
1. ¿Qué son los quistes ováricos?
Los quistes son pequeñas bolsas llenas de líquido que se forman en los ovarios, y que pueden llegar a medir desde milímetros a un poco más de cinco centímetros.
Cada vez que la mujer ovula forma un pequeño folículo o célula en uno de sus ovarios, que se rompe cuando el óvulo está maduro y listo para ser fecundado.
Si no ocurre el embarazo, el folículo se reabsorbe naturalmente. Sin embargo, si este proceso falla, la célula se enquista y da lugar a estos cuerpos extraños.
2. Edades en riesgo
Las mujeres tienen riesgo de desarrollar esta condición tras llegar a la etapa de la pubertad y durante sus años fértiles.
Suelen desaparecer con la llegada de la menopausia, pero hay casos especiales también pueden aparecer después.
3. Factores relacionados
Hasta el momento no hay una causa exacta que defina por qué se producen estos pequeños tumores en los ovarios.
No obstante, existen varios factores que se han relacionado:
- Los ciclos menstruales irregulares.
- El sometimiento a tratamientos de fertilidad.
- Desajustes hormonales.
- Cuestiones genéticas.
4. Principales síntomas
Tal y como ocurre con otras enfermedades del sistema reproductor, los síntomas tienden a confundirse con los de otras afecciones más comunes.
El problema es que no suelen manifestarse desde temprano y casi todas prefieren ignorarlos.
Entre estos se destaca:
- Irregularidades con el periodo menstrual.
- Dolor abdominal y pélvico que irradia a la espalda o piernas.
- Fuerte dolor pélvico antes y durante la menstruación.
- Dolor intenso durante el coito.
- Vómitos y náuseas.
- Sensibilidad en los tejidos mamarios.
- Sensación de pesadez.
- Distensión abdominal.
- Presión en el recto y la vejiga.
5. ¿Cómo se detectan los quistes ováricos?
En caso de sospecha de quistes ováricos se debe realizar un examen pélvico y comprobar a través de una ecografía o resonancia magnética. En caso de resultado positivo, se realiza un examen de sangre para determinar si estos deben ser removidos o no.
6. ¿Cuál es el tratamiento?
Por lo general, el ginecólogo recomienda realizar exámenes periódicos para determinar si el o los quistes se reabsorben con el paso del tiempo.
En caso de que aumenten de tamaño, generen dolor o presenten otras complicaciones, se ordena la toma de anticonceptivos o un procedimiento quirúrgico.
7. Los quistes y la fertilidad
Una de las preocupaciones de toda mujer al ser diagnosticada con quistes es su fertilidad. Por lo general, estos no suponen un riesgo para concebir, pero en algunos casos impiden que la ovulación se dé de forma correcta.
Por otro lado, el tamaño del quiste puede aumentar y alterar el funcionamiento de los ovarios o deformarlos, lo que sí compromete en un futuro la fertilidad.
8. No son normales en la menopausia
Una mujer en la etapa de la menopausia no tiene riesgo de padecer quistes. La detección de alguno es una razón para preocuparse.
Según los expertos, los quistes o tumoraciones en la menopausia pueden ser una señal contundente de cáncer.
Este se debe evaluar minuciosamente.
9. Ovario Poliquístico (SOP)
La aparición de quistes en varias partes del ovario, una especie de “racimos con 7 o 10 folículos”, pasa a ser un trastorno conocido como Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
En este caso se producen por dificultades en la ovulación y su causa principal son los desequilibrios hormonales.
En estos casos se requiere más atención y cuidados, pues está relacionado de forma directa con las alteraciones del periodo menstrual, la infertilidad o el exceso de vello corporal, entre otros.
En gran parte de los casos los quistes no provocan alteraciones y se desaparecen por sí mismos con el paso del tiempo.
Pese a esto, es primordial someterse a chequeos médicos para estar seguras de que todo marcha bien.
Fuente: Mejorconsalud