La organización de conservación marina Oceana se mostró satisfecha ante el fallo dictado por la Corte Suprema que confirma la ilegalidad del cambio de calificación ambiental del proyecto Central Termoeléctrica Castilla de «contaminante» a «molesto”. Asimismo, llamó al Gobierno a aumentar los esfuerzos para desarrollar energías renovables no convencionales en el norte de Chile e ir abandonando paulatinamente la necesidad de plantas termoeléctricas a carbón.
“Es un hecho que las termoeléctricas van a enfrentar cada vez mayor oposición y dificultades para aprobarse debido a los grandes perjuicios ambientales, sociales y económicos que conllevan. Debemos buscar alternativas más armónicas con el entorno y las comunidades como las plantes eólicas, solares y geotérmicas”, señaló al respecto Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana.
El pronunciamiento de la Tercera Sala de la Corte Suprema ratificó el fallo que previamente había emitido la Corte de Apelaciones de Copiapó, que declaró ilegal el cambio de calificación ambiental que el renunciado ex seremi de Salud Raúl Martínez había hecho sobre el proyecto Central Castilla. De no invalidarse el informe del Seremi, la Corema de Atacama debería denegar el permiso ambiental a este proyecto.
La construcción de la Central Termoeléctrica Castilla (2.100 MW), propiedad de la empresa MPX Energía de Chile Ltda., se proyecta en el sector de Punta Cachos, a 80 kilómetros al sur-oeste de Copiapó. La central estaría emplazada a pocos kilómetros de zonas de gran biodiversidad como la isla Cima Cuadrada y la Bahía Cachos, donde se registra una colonia de tortugas marinas, poblaciones de pingüinos Humboldt, Guanay y otras aves propias del sector. Cabe destacar además, que en Bahía Cachos se encuentra una de las dos praderas de pasto marino Heterozostera chilensis que existen en Chile, cuya importancia está dada por su valor intrínseco de conservación como especie escasa, y por albergar una diversa fauna marina de gran importancia comercial como larvas y juveniles de ostión del norte.
Oceana ha alertado los efectos negativos que tiene la emisión de grandes cantidades de CO2 y polvo de carbón a la atmósfera, así como también la elevación de la temperatura del mar, producto de las descargas de las centrales termoeléctricas. Todo ello altera el funcionamiento normal de los ecosistemas marinos, provocando desequilibrios que amenazan la conservación de la biodiversidad y los diversos recursos del mar que sirven de sustento a las comunidades locales.
Asimismo, Oceana recalcó los graves impactos que tienen las emisiones de mercurio derivadas de la combustión del carbón, ya que se trata de un metal altamente tóxico que se acumula en los recursos marinos y en las personas, pudiendo causar serios problemas neurológicos y malformaciones en fetos.
Finalmente, Oceana llamó al Gobierno a potenciar efectivamente las energías renovables no convencionales para reemplazar paulatinamente a las termoeléctricas a carbón. “Chile debe hacer una transición planificada hacia las renovables no convencionales e ir abandonando progresivamente el carbón de su matriz energética. Para ello es indispensable que el Gobierno respalde los cambios legales que permitan un desarrollo más acelerado de las energías limpias”, finalizó Muñoz.
El Ciudadano