Una mujer ha revelado lo que realmente sucede en el interior del club swinger. La Dra. Nikki Goldstein, una sexóloga australiana, ha tenido acceso a este mundo erótico notoriamente privada y anónima.
La mayoría de estos locales sexuales están abiertos al público en general, ya sea para parejas o mujeres solteras que buscan cumplir una fantasía sexual, pero rastrear su ubicación puede resultar todo un desafío.
«Normalmente están ocultos porque son sitios fuera de lo común. Muchos de estos lugares, desde el exterior, parecen ser sólo departamentos normales, casas, fábricas y ni siquiera se puede saber si uno vive al lado de algún sitio de esta índole.», reveló la doctora Nikki.
Al entrar en el club, los asistentes a la fiesta dejan sus ropas y pertenencias en un armario antes de que empiece la diversión.
«También hay áreas comunes donde se puede pasar el rato y charlar con los demás. También hay zonas habilitadas para bailar y para actividades más subidas de tono donde la verdadera acción se lleva a cabo.»
Las habitaciones están llenas de colchones y columpios, mientras que otras lucen como suites de hotel con camas y duchas. La sexóloga advirtió que el primer estado de ánimo no es inmediatamente el de la seducción y pese a que la gente puede pasar alrededor tuyo y mirarte, de plano, como un pedazo de carne.
«Por supuesto, hay algunas escenas que pueden ser atractivas y entretenidas, pero a menudo me desanimó el sentir que el sexo ya no parece ser especial en estos clubes y es visto como otra cosa que hacer en un sábado por la noche», agregó.
El club está lleno de gente con «todos los tipos de personalidad», según las declaraciones de la doctora. Se puede encontrar desde «libertinos experimentados», hombres con grandes egos que utilizan estos sitios como «una excusa para encamarse con más mujeres» y parejas que van junto con sus cónyuges «por miedo» a ser engañados.
«También hay personas que realmente sólo quieren jugar y participar de esta atractiva diversión.»
La Dra. Nikki dijo que hay alcohol y drogas duras asociadas a estos lugares, ya que la gente busca maneras fáciles de perder sus inhibiciones. Preservativos, lubricantes y toallitas húmedas son accesibles gratuitamente, pero generalmente el uso de anticonceptivos no se cumple.
«Hay muchas parejas para quienes este estilo de vida ha funcionado y les ha dado un buen resultado en sus relaciones,» dijo la experta.
Aunque también advierte que «estos clubes no son para todo el mundo y se espera que la gente pueda entender eso antes de entrar por las puertas y ser parte del juego.»