Jeremy Meeks se hizo conocido de la manera más extraña. Se trata del criminal más guapo del mundo, cuya imagen se volvió viral tras quedar detenido en el 2014. A pesar de que tuvo problemas con la ley, cientos de personas se asombraron por su apariencia: su bronceada piel, sus facciones e intensa mirada cautivó a más de una.
Así, incluso se llegó a cuestionar que el hombre estuviera tras las rejas, por ridículo que parezca. Al mismo tiempo de que daba de hablar, una que otra agencia de modelaje posó sus ojos sobre el hombre, abriendo una nueva oportunidad en su vida.
Tras cumplir su sentencia por posesión de armas, el rostro de Meeks saltó al estrellato del Internet. El hombre confesó que quería cambiar y que después de pasar 27 meses en la cárcel tenía claro que quería mejorar y probar suerte en su nueva carrera: el modelaje.
Las ofertas que tenía eran una gran oportunidad para el joven, una que no todos los ex convictos tienen, sin importar su condena. Hace 3 meses que salió de prisión y ahí se integró a la agencia White Cross Management.
A través de su cuenta de Instagram, compartió que: «Quiero agradecerle a mi familia y a todo el mundo por todo el amor, apoyo y oraciones. Estoy abrumado y agradecido por todo lo que viene a continuación. Estoy listo».
En estos meses estuvo trabajando duro para poder, finalmente, debutar como modelo profesional. Así es como este lunes el ex convicto publicó su primer trabajo oficial como modelo, que se relaciona con el equipo de la NBA, Golden State Warriors.
Claramente la intensa mirada y el grandioso color de ojos de Meeks es uno de sus atractivos principales, y la imagen lo demuestra. Así, este primer paso no es una simple anécdota de otro «chico normal» que alcanzó su sueño en el modelaje, sino de una historia de superación, a alguien que en vez de que la cárcel le cerrara las puertas, se las abrió para darle un giro a su vida.