Un médico que fue obligado a escuchar como dos brutos depravados violaban y asesinaban a su esposa e hijas, ha criticado la decisión de un tribunal que revocó la sentencia de muerte del asesino.
El Dr. William Petit fue atado en el sótano de su casa de Connecticut durante un barbárico robo.
El padre nunca tuvo la posibilidad de hacer algo. Sólo podía sentarse y escuchar como Steven Hayes y Joshua Komisarjevsky violaron a su esposa e hijas, antes de que los criminales las asesinaran a las tres.
Hayes y Komisarjevsky fueron condenados a muerte tras ser declarados culpables de los horribles crímenes, pero la sentencia de Hayes ayer fue revocada ya que se consideró «cruel».
Furioso, William, llevó al Twitter su molestia por el veredicto, diciendo: «Es un día muy triste cuando un prolongado juicio que tuvo 4.5 meses para tomar un decisión y emitir una condena, ahora sea revocado por un legislador que hace caso omiso de los deseos del pueblo de Connecticut.»
Hayes violó a la esposa del Dr. Petit, Jennifer, antes de estrangularla hasta la muerte, mientras que Komisarjevsky violó a su hija de 11 años de edad, Michaela.
Michaela y su hermana Hayley, de 17, fueron luego atados a sus respectivas camas antes que los inhumanos sujetos las quemaran en su propia casa.
Estos bárbaros criminales, originalmente, enfrentaban la pena capital, pero esto se consideró que era un «castigo cruel e inusual» y se anularon sus condenas.