La opinión pública de Reino Unido ha sido sacudida este jueves con la noticia del asesinato de la parlamentaria laborista Jo Cox.
La mujer de 41 años falleció este jueves por las heridas que recibió tras ser apuñalada y tiroteada en un incidente aún no aclarado.
El suceso ocurrió a plena luz del día en Birstall, West Yorkshire, Reino Unido.
La policía ha detenido un hombre de 52 años que fue identificado como Tommy Mair, quien sería el presunto atacante.
Carrera humanitaria
Procedente de Batley, una localidad de West Yorkshire, al norte de Inglaterra, Cox fue la primera persona en su familia en cursar estudios universitarios. En 1995 se graduó en la prestigiosa Universidad Cambridge.
A partir de entonces, se dedicó a la defensa de dos causas distintas aunque vinculadas: la política y la acción humanitaria.
Durante una década trabajó en la ONG Oxfam, que se centra en la lucha contra la pobreza, donde llegó a ser jefe de las campañas humanitarias.
También trabajó con Save The Children, la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad hacia los Niños, la Fundación Bill y Melinda Gates y el Fondo de la Libertad, una ONG enfocada en la erradicación de las formas modernas de esclavitud.
Más recientemente, estaba en camino a lanzar UK Women (Mujeres Británicas), un instituto de investigación dedicado a la mejor comprensión de las perspectivas y necesidades de las mujeres en Reino Unido.
Pasión europeísta
Su carrera política estuvo muy vinculada a Europa.
Tras licenciarse en Cambridge, Cox trabajó con la parlamentaria Joan Walley en el lanzamiento de Britain in Europe, una organización dirigida a impulsar la causa europeísta en Reino Unido.
Luego se fue a trabajar a Bruselas, la sede de las instituciones de la Unión Europea, con la europarlamentaria laborista Glenys Kinnock.
Durante cuatro años lideró la Red de Mujeres Laboristas, donde trabajó con miras a impulsar la participación de más mujeres en la vida pública.
El año pasado fue electa por primera vez como miembro del Parlamento Británico, tras obtener en las elecciones generales unos resultados que permitieron al Laborismo arrebatar a los Conservadores la representación en su circuito de Batley y Spen.
«El odio que la mató»
Brendan Cox, esposo y padre de los dos hijos de Jo Cox, divulgó este jueves una declaración en la que le pide a los ciudadanos «luchar en contra del odio que la mató».
«Hoy es el inicio de un nuevo capítulo en nuestras vidas. Más difícil, más doloroso, menos alegre y con menos amor. Junto a la familia y los amigos de Jo trabajaremos durante cada momento de nuestras vidas a amar y nutrir a nuestros hijos; y a luchar en contra del odio que la mató», dijo.
«Jo creía en un mundo mejor y luchó por él cada día de su vida (…) En este momento, ella habría querido que ocurrieran dos cosas por encima de todo: que nuestros hijos queridos estuvieran bañados de amor y que todos nos uniéramos para combatir el odio que la mató. El odio no tiene credo, raza o religión. Es un veneno», agregó.
El líder del Laborismo británico, Jeremy Corbin, dijo estar que todos en esa organización y en Reino Unido están conmocionados por el espantoso asesinato de Cox.
«Jo murió cumpliendo con su deber público en el corazón de nuestra democracia, escuchando y representando a la gente por la que fue electa para servir», señaló.
El primer ministro británico, David Cameron, calificó la muerte de Cox como una tragedia. «Ella era una parlamentaria comprometida y solidaria. Mis pensamientos están con su esposo y con sus dos niños pequeños», dijo en su cuenta de Twitter.
Durante las últimas semanas de su vida, Cox estuvo trabajando en la campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea ante el próximo referéndum del 23 de junio, pero la campaña ha sido detenida tras su muerte.
Es la primera parlamentaria británica en ser asesinada desde 1990.