El cuestionable silencio político femenino frente al impasse Hales

No obstante que en la tarde de este jueves se conociera la renuncia del ex diputado PPD Patricio Hales al cargo de embajador en Francia, la denuncia que motivó su salida está lejos de concluir.

El cuestionable silencio político femenino frente al impasse Hales

Autor: Patricio Araya

patricio-halesNo obstante que en la tarde de este jueves se conociera la renuncia del ex diputado PPD Patricio Hales al cargo de embajador en Francia, la denuncia que motivó su salida está lejos de concluir.

Mediante un comunicado que el propio Hales emitió desde París, éste informó que tomó la decisión de renunciar “sin esperar el resultado del sumario que debería liberarme de todos los falsos cargos”.

Ahora el exembajador deberá hacer frente no sólo a la acusación de la ex funcionaria Carolina Cosmelli, que originó el sumario interno que abrió la Cancillería en su contra en abril de 2015, sino también a eventuales acciones de otras mujeres que en el pasado habrían sido víctimas de los mismos malos tratos laborales y acoso sexual que Cosmelli, mientras Hales era diputado del PPD.

El insólito silencio femenino de la Nueva Mayoría

Pese al impacto provocado por la publicación del reportaje que expuso la situación ocurrida en la embajada que dirigía Hales, donde el diplomático fue denunciado por la ex trabajadora por presunto acoso laboral con connotaciones sexuales, hechos que provocaron la designación del embajador chileno en Noruega, José Miguel Cruz, en calidad de fiscal para interrogar al ex diputado, así como la declaración de la afectada ante la Cancillería en Santiago, y la molestia de la Presidenta Bachelet –evidenciada a través de un trato indiferente hacia su embajador con ocasión de su asistencia a la reunión de la Ocde en París a fines de mayo–, resulta incomprensible que ninguna parlamentaria de la Nueva Mayoría se haya referido al caso, sobre todo teniendo presente la reciente creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, promulgado por Bachelet a su regreso de Europa.

Tampoco la flamante ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual, ha abierto su boca para decir palabra alguna respecto a la denuncia de Cosmelli. Por el contrario, el “mundo político femenino” ha guardado absoluto hermetismo y cerrado filas en torno a la versión de inocencia del denunciado.

Afectadas “distritales”

El martes 7, apenas dos días después de que el caso se hiciera público, El Ciudadano entrevistó a la ex jefa de la oficina distrital de Recoleta de Patricio Hales, quien avaló la denuncia de la funcionaria de la legación parisina.

En la oportunidad, Viviana Zapata, quien trabajó nueve años al servicio del ex diputado PPD, manifestó a este medio su plena convicción sobre los hechos denunciados por Cosmelli.

“Le creí todo a ella, no dudé en creer lo que ella dice”, afirmó Viviana Zapata, quien en el año 2009 denunció al entonces parlamentario frente a sus pares de la Cámara, mediante un correo electrónico masivo, donde expuso los malos tratos a los que ella y sus compañeros de trabajo eran sometidos por el diputado, sin que ninguno de sus pares se diera por enterado de la denuncia.

“Leí la entrevista de la persona (Carolina Cosmelli) que salió en La Tercera y le creí todo, no dudé en creer nada de lo que ella dice; le creí el maltrato laboral, lo de las horas extras que tenía que trabajar, el tema del maltrato, que fue el mismo motivo por el cual yo me fui. Esas cosas las creí cien por ciento”, dijo Zapata.

Pero, si las versiones de Carolina Cosmelli y Viviana Zapata no fuesen suficientes para provocar alguna reacción femenina del mundo político, El Ciudadano también tuvo conocimiento de otra mujer que padeció a manos del ex congresista PPD.

Sin embargo, obedeciendo a una petición de la propia afectada, este medio ha considerado oportuno esperar a que sea ella quien decida cuándo hablar. “Lo que le pasó a ella es mucho más fuerte”, asegura Viviana Zapata, quien conoce los detalles de la historia vivida por su ex compañera, pero que prefiere omitir, “por respeto a ella y su familia”.

Con estos antecedentes en la mano, el pasado miércoles 15 este medio intentó conocer en el Congreso la opinión de la senadora PPD Adriana Muñoz, así como de su colega Isabel Allende, presidenta del Partido Socialista. Desde la oficina de Muñoz informaron que ella se encuentra con licencia médica por una semana, y que solo el próximo martes podría referirse a la situación que afecta (aún no se producía la renuncia de Hales) a su compañero de partido.

Respecto a la senadora Allende, pese la insistencia por tener su opinión durante la jornada del mismo miércoles, tampoco fue posible que ella expresara su parecer. Por uno u otro motivo, ambas parlamentarias se restaron de opinar sobre un hecho de su absoluta competencia.

¿Una vez más habrá primado en Chile la mal entendida lealtad política por encima de la dignidad femenina? Comoquiera que sea, el impasse Hales está marcado por una enorme paradoja: hay un sumario abierto en su contra a raíz de una denuncia por acoso laboral y sexual; una segunda ex colaboradora suya da la cara en un medio de comunicación y avala la versión de la primera; a su regreso de París –donde Hales hizo de todo para ser tomado en cuenta por la Presidenta– Bachelet promulga el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, mientras que su flamante titular, Claudia Pascual (ex Sernam) guarda hermético silencio; la nueva ministra no habla de las víctimas, las omite; en tanto, dos senadoras (una por motivos de salud) se restan de opinar; ninguna parlamentaria de oposición recibe a las afectadas, ninguna conoce ha oído del caso; la paradoja se completa cuando el “mundo político masculino”, liderado en esta oportunidad por el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, sale a ponerle paños fríos a la salida de Hales de la embajada –quien fuera designado por la Presidenta Bachelet en 2014, luego de cuatro períodos como diputado del PPD–, sin mencionar jamás la palabra clave de toda esta vergonzosa historia: mujer.

 

Texto completo de la declaración del PPD, tras la renuncia de Hales

Entendemos y valoramos la decisión adoptada por Patricio Hales de renunciar a su cargo como Embajador de Chile en Francia, lo que le permitirá contar con el tiempo y espacio para dedicarse a su defensa en el sumario dispuesto por la Cancillería.

 Dadas las responsabilidades del ejercicio de un cargo de esta envergadura y la situación mediática existente en este caso dificultan su labor.

 Conjuntamente consideramos que los procesos administrativos deben darse en el marco de la institucionalidad vigente, lo que implica su realización con la debida reserva, cautelando los derechos de las personas y evitando las filtraciones públicas, porque comprometen el debido proceso.

 Acusaciones de esta envergadura ventiladas públicamente, facilitan un prejuzgamiento sin conocer el resultado final de la investigación.

 Esperamos que la Cancillería concluya a la brevedad el sumario abierto, con el objeto de determinar debidamente las eventuales responsabilidades en este caso.

 Gonzalo Navarrete, presidente PPD

 

Texto de la declaración exculpatoria de Patricio Hales, tras su renuncia

Con fecha 16 de junio he decidido renunciar a la embajada de Chile en Francia.

La Cancillería sobre una denuncia falsa, ha abierto un sumario que dejó de ser secreto y ha sido filtrado a la prensa. El proceso de investigación se ha transformado en un espectáculo público que ha amenazado la paz y el honor de mi familia. Por tanto, no cuento con las condiciones institucionales para seguir representando a Chile.

La forma en que se nos expone públicamente es una condena anticipada. Nos pusieron en escenarios que no son parte del sumario administrativo. Así, no hay condiciones para que yo siga representando a Chile.

He decidido renunciar a mi cargo de embajador en Francia sin esperar el resultado del sumario que debería liberarme todos los falsos cargos.

No quiero ser embajador mientras mi mujer y yo empezamos a ser el blanco público de cualquiera por cualquier motivo o sin motivo. Tengo a mi lado a miles de personas con las que he construido mi vida haciendo el bien.

Pero hoy, acusar a alguien cercano al poder es casi un placer masivo. Es bueno que se democratice el control del poder, pero es malo cuando sirve para condenar antes de investigar. Hacer eco público de cualquier denuncia es casi condenar antes de juzgar y se está haciendo una práctica aceptada. Así es hoy la vida pública.

Yo no tengo miedo a perder el puesto. No le he tenido miedo a nada en mi vida política. Renuncio por respeto a mí mismo y a mi país. He informado al Sr. Canciller y por su intermedio a su S.E la Presidenta, así como a al presidente del PPD.

Patricio Alejandro Hales

Paris, Junio de 2016.


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