Si alguna vez has visto fotografías de la época victoriana, te podrás haber percatado de que casi nadie sonreía. Obvio tenían dos grandes razones, la primera es que una fotografía tardaba hasta 4 horas en tomarse y la segunda es que tenían una pésima higiene bucal; literal sus dientes estaban podridos.
Pero había algunos rebeldes que se atrevían a rebelarse contra la tecnología de aquel entonces y sonreían, es más, algunos hasta posaban extraño. ¿Cuánto duraban en esa pose y tan felices?, nunca lo sabremos, sin embargo, ahora podemos ver que si tenían buenos momentos y no todo era esa amargura que retrataban en la mayoría de las fotografías.