Si bien es cierto que dormir con tu pareja refuerza tu relación también lo es que, muchas veces, al compartir cama, se acaban haciendo posturas extrañas y, sobre todo, muy perjudiciales para la salud. Por ello, para lograr el descanso absoluto y que el cuerpo no se vea resentido, toma buena nota de estas posturas que te permitirán dormir con tu pareja y estar cómodo en todo momento.
La clave, más allá de la postura por la que os decantéis pasa por buscar la comodidad y huir de posiciones imposibles en las que os podáis hacer daño. Todas estas posiciones te permitirán tener una noche placentera y en la que tu pareja y tú os demostréis una unión total.
1. De lado
Si a los dos os gusta dormir de lado, intentad que sea espalda con espalda. Así conseguiréis evitar el entumecimiento del cuerpo y no incurriréis en posturas incómodas en las que os deis con el otro.
Sin duda, un buen modo de lograr el descanso de los dos.
- En el caso de que a uno le guste dormir de lado y al otro boca arriba, por ejemplo, entonces lo mejor será que la persona que duerme de lado gire un poco sobre su espalda.
- Mientras, el otro se puede acomodar perfectamente boca arriba y con los brazos extendidos.
2. Abrazados
Esta postura les gusta a muchas parejas, aunque no siempre es la más cómoda. Los problemas vienen cuando a uno le gusta y al otro quizá le pueda resultar hasta agobiante, especialmente en verano.
- Pues bien, para intentar contentar a los dos podréis dejar que uno se acueste prácticamente boca abajo, con un cojín bajo su abdomen: así lograrás evitar ejercer presión sobre su espalda.
- El otro tendrá que colocarse de lado y bastará con pasar el brazo dando un ligero abrazo.
3. Boca arriba
Esta postura es ideal para el descanso de ambos, puesto que ninguno de los dos ejercerá más presión de la adecuada con el cuerpo sobre el otro. Si los dos tenéis la costumbre de dormir así, bastará con enlazar vuestras manos para estar unidos y listo.
4. La cuchara
Esta es otra de las posiciones más comunes a la hora de dormir en pareja. La cuchara es una de las posturas preferidas por muchos. Pero, ¿es sana? La respuesta parece ser sí, puesto que ayuda a eliminar la presión sobre la columna vertebral.
La mejor opción para disfrutar de esta postura pasa por colocarse de lado, doblar las rodillas y colocar la almohada entre las piernas, así conseguiréis ambos el descanso.
Evita posiciones inestables
Evita hacer posiciones imposibles en las que, por ejemplo, la cabeza descanse sobre el brazo, las piernas sobre los brazos y otras posturas que pueden llegar a causar dolor si se prolongan en el tiempo.
Y es que puedes provocar que la circulación no fluya correctamente en determinadas zonas debido a la presión que estarás ejerciendo.
Esto no solo no es bueno para tu salud, sino que probablemente los dos os estéis haciendo daño aunque ninguno se atreva a confesarlo.
Un buen colchón, la mejor postura posible
De poco o nada sirve tener una buena postura si el colchón no es el adecuado. Piensa en un modelo que se adapte a tus necesidades, que no sea ni demasiado duro, ni blando, ni esté demasiado gastado…
Esto es algo que también es aplicable a la hora de escoger la almohada, por lo que tendrás que prestar atención también a este aspecto.
Es muy recomendable que tengas en cuenta que hay momentos para dar mimos a la pareja y otros que son para dormir y esto se ha de ver reflejado a la hora de optar por una buena posición, lo más sana posible.
Por ello, hay que evitar optar por posturas incómodas, por románticas que puedan llegar a parecer o, de lo contrario, la espalda se puede llegar a ver muy resentida.
Buscad el equilibrio entre la posición que le gusta a uno y al otro y, sobre todo, respetad los espacios.
Recordad que se ha de descansar a la hora de dormir y que las muestras de afecto se pueden hacer de muchas maneras sin por ello tener que dañar vuestra propia salud.
Fuente: Mejorconsalud