Una nueva tecnología será probada por la NASA, en un avión equipado con motores eléctricos para hacer girar sus hélices, los que estarán integrados en un ala especialmente diseñada. Para este fin usarán un aeroplano experimental llamado X-57 Maxwell.
Tradicionalmente se bautiza a los aviones experimentales con la letra X. Usados para ensayar tecnologías innovadoras, los aviones X rememoran hitos en la historia de la aeronáutica, como el X-1, que fue el primero en superar la barrera del sonido en 1947, informa NCYT.
Los científicos de la NASA adquirieron recientemente un avión bimotor italiano, el Tecnam P2006T, el que usarán para construir el prototipo X-57. El italiano es un avión ligero, de ala y motores que funcionan con combustible químico, pero los ingenieros reemplazarán este sistema con un ala única y delgada, equipada con 14 motores eléctricos distribuidos de manera estratégica: 12 por delante, para aterrizajes y despegues, y dos en los extremos de las alas, que se activarán en función de la velocidad crucero, una vez alcanzado el vuelo.
La NASA pretende demostrar que esta organización de los motores y distribución de la energía significará un gasto energético cinco veces menor para que un avión pequeño pueda volar a 280 kilómetros por hora.
Pero la innovación más destacada de este nuevo avión es que será energizado por baterías, demostrando cómo se puede reducir la demanda de combustibles que normalmente se usan en la aviación.
Además de eliminar la emisión de carbono, otro efecto de esta tecnología es que reduce significativamente el ruido, tal como ocurre con los automóviles eléctricos, que son más silenciosos que los alimentados con combustibles fósiles.
El Ciudadano
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