El dolor de ciática, que se origina en la parte inferior de la espalda y llega hasta el pie, tiene una intensidad muy fuerte y se debe a la comprensión, inflamación o irritación del nervio ciático.
En este artículo te explicamos cómo puedes aliviar estos dolores de manera natural, siguiendo unos sencillos consejos.
Alimentación contra el dolor
El dolor del nervio ciático suele estar relacionado con una inflamación que, aunque se suele tratar con medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, también podemos aliviar con alimentos que tienen esas mismas propiedades.
El primer paso consiste en evitar los alimentos que contienen proteína animal, como la carne, el pescado o los lácteos, ya que tienden a empeorar estos estados.
En cambio, aumentaremos el consumo de alimentos antioxidantes, alcalinos y antiinflamatorios:
- Cúrcuma.
- Jugos vegetales.
- Espinaca cruda.
- Brócoli.
- Zanahoria.
- Remolacha.
- Lechuga.
- Col.
- Jengibre.
- Ajo.
- Higos secos.
- Jugo fresco de limón.
- Estevia.
- Té verde.
- Papaya.
- Piña.
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Una receta eficaz
Prueba los sorprendentes efectos de combinar algunos de estos alimentos en un batido para poderlos tomar de manera cómoda y sin que sea un sacrificio.
Batido para combatir el dolor con rapidez:
- Una remolacha pequeña.
- Jugo de medio limón.
- Un vaso (200 ml) de té verde tibio o frío.
- Una rodaja de piña fresca.
- Un puñado de espinacas crudas y tiernas.
- Media cucharadita (5-10 g) de cúrcuma en polvo.
- Jengibre en polvo y estevia al gusto.
Batir bien los ingredientes para que la textura sea suave.
Aplicaciones externas
Mientras elegimos los alimentos adecuados para aliviar las molestias del nervio ciático también podemos optar por alguna terapia externa. No obstante, necesitaremos la ayuda de otra persona que nos realice la aplicación a lo largo del recorrido del nervio.
Podemos recurrir a dos productos antiinflamatorios que nos ayudarán a eliminar el dolor con rapidez.
El primero de ellos es la col o repollo, uno de los alimentos más antiinflamatorios que hay, en especial si es de color verde oscuro.
Necesitaremos unas 10 hojas de col verde, las que sean suficientes para cubrir la zona afectada.
¿Cómo se hace?
- Pondremos a hervir una cazuela mediana con bastante agua.
- Meteremos las hojas unos instantes en el agua hirviendo.
- A continuación, las chafaremos para que saquen su jugo. Las pondremos directamente sobre la zona inflamada, lo taparemos con una tela y encima pondremos papel plastificado.
- Dejaremos actuar este emplasto durante media hora.
La segunda opción es la arcilla roja.
- Necesitaremos arcilla en polvo, la cual mezclaremos con agua hasta conseguir una textura espesa que no gotee y que podamos untar bien en la piel. No debemos usar utensilios ni recipientes de plástico o metal, sino de cristal, barro o madera.
- Aplicaremos una capa de arcilla y la dejaremos actuar hasta que se seque.
Después de estos tratamientos podemos hacernos baños de piernas a temperatura alterna, es decir, combinando agua fría y agua caliente. De esta manera activamos la circulación y el cuerpo mejora sus propias defensas para recuperarse de manera natural.
Ejercicio adecuado
El ejercicio es fundamental para estar saludables y, realizado de la manera adecuada, nos ayuda a prevenir y tratar problemas físicos de manera natural.
Los ejercicios para combatir el dolor de ciática deben basarse en los siguientes puntos:
- Fortalecer y flexibilizar la musculatura del abdomen y la parte baja de la espalda. Para ello se realizarán ejercicios de tonificación.
- Flexibilizar los músculos isquiotibiales, que se encuentran en la parte posterior del muslo y son los que permiten que se pueda doblar la rodilla. Incluyen el bíceps, el femoral, el semitendinoso y el semimembranoso.
- Antes y después de tonificar siempre se deberán realizar estiramientos. Una buena opción son las técnicas de yoga o pilates.
- Siempre que sea posible contaremos con el asesoramiento de un entrenador personal, ya que hay diversas causas del dolor de ciática y cada una de ellas puede requerir un tratamiento específico. En caso contrario podríamos aumentar el dolor.
- Además de tonificar y flexibilizar, también es conveniente hacer ejercicio aeróbico de intensidad baja o media, el cual mejora la circulación y oxigenación corporal a la vez que nos ayuda a prevenir el sobrepeso.
Se elegirá siempre un ejercicio que no tenga un impacto fuerte en la espalda, como caminar, nadar, bicicleta, etc.
Fuente: Mejorconsalud