Los científicos británicos están consternados ante la decisión colectiva de salir de a Unión Europea, que les otorgaba casi mil millones de libras cada año para investigaciones y que envía a sus laboratorios a algunas de las mentes más brillantes del mundo.
El voto por dejar la UE causó una preocupación inmediata por el futuro del personal y los estudiantes de los miembros no británicos que actualmente trabajan Reino Unido (UK) y por el impacto que el resultado podría tener en la habilidad de las instituciones líderes para atraer hacia el país a los mejores talentos de más allá del océano, informa The Guardian.
Paul Boyle, vicerrector de la Universidad de Leicester, se refirió al chocante resultado como «un día oscuro para la ciencia de UK» y llamó a hacer todos los esfuerzos para que no parezca que el país no da la bienvenida a los investigadores internacionales. Se dirigió a la comunidad científica para que empiece inmediatamente las campañas necesarias para proteger el presupuesto para las ciencias.
En marzo de este año, más de 150 prestigiosos científicos británicos, entre los que firmaba el laureado Stephen Hawking, enviaron una carta al diario Times argumentando que dejar la UE sería desastrozo, recalcando que muchos científicos prometedores llegaban desde Europa.
Un informe de mayo, del grupo Digital Science, recalcó que la investigación científica en UK era impulsada por los fondos de la UE hasta un punto que hacía preocupante el pronóstico de una retirada. El ministro de ciencias de Reino Unido pro-Europa, Jo Johnson, dejó claro que no hay garantía de que un gobierno post-Brexit sea capaz o esté dispuesto a solucionar un colapso provocado por escasez de fondos de la UE.
«Como comunidad, vamos a necesitar una fuerte voz para asegurar que una parte clave de la economía de UK –ciencia y alta tecnología– realmente a largo plazo», dice Ewan Birney, co-director del Instituto Europeo de Bioinformática en Cambridge. Birney agrega que Gran Bretaña debería negociar su acceso al enorme programa de investigación Horizons 2020, aunque otras demandas también podrían tener prioridad.
El Premio Nobel Paul Nurse, director del Instituto Francis Crick, dijo que los científicos británicos tendrán que trabajar duramente para contrarrestar el aislamiento del Brexit, si la ciencia en UK quiere continuar prosperando. «Este es un desenlace lamentable para la ciencia británica y para el país», dijo. «La ciencia se desarrolla con la permeabilidad de ideas y personas, y florece en ambientes que cultivan la inteligencia, minimizan las barreras y se abren al libe intercambio y la colaboración», agregó.
El Ciudadano