Hemos oído hablar de las dietas proteicas para perder peso rápidamente, aunque éstas pueden causar sobrecargas a nuestros órganos y por lo tanto ser dañinas para nuestra salud. Pero es cierto que la proteína es indispensable en nuestra dieta, y es posible que no muchas personas no estén comiendo las cantidades suficientes y por ello también tengan dificultades para adelgazar.
Explicamos cómo consumir proteína de manera equilibrada, sin abusar de la proteína animal, para ayudarnos a perder los quilos de más y a reducir la cintura, entre otros muchos beneficios.
La importancia de comer proteína
El consumo de proteína es especialmente importante en etapas de crecimiento, embarazo o para personas que realizan ejercicio habitualmente. Pero lo cierto es que no debería faltar en nuestro menú diario, y en cambio muchas personas abusan de los carbohidratos (pasta, pan, bollería, etc.) y se olvidan de la proteína. Por el contrario, otras personas consumen mucha proteína pero siempre de origen animal, y este exceso puede ocasionar problemas a nuestros riñones y a nuestro hígado.
¿Qué nos aporta la proteína?
- Aporta firmeza y evita la flacidez de la musculatura y la piel
- Nutre nuestro cabello, piel y uñas
- Es imprescindible para tener unos huesos sanos
- Previene la retención de líquidos (en las piernas, párpados, tobillos, etc.)
- Nos aporta energía, resistencia y vitalidad
- Contribuye a subir las defensas
- Favorece la quema de grasa corporal, sobre todo en la zona de la cintura
- Previene el estreñimiento (sobre todo la proteína de origen vegetal)
Un menú equilibrado
Un menú equilibrado debe contener, a lo largo del día:
- Proteína de origen animal y/o de origen vegetal
- Frutas y verduras, crudas y cocinadas
- Hidratos de carbono, preferentemente integrales (arroz, avena, mijo, trigo, etc)
- Grasas saludables (aceites vegetales de primera presión en frío, frutos secos, aguacate…)
Las proporciones variarán según la edad y el estilo de vida de la persona, pero la mayor garantía de estar alimentándonos equilibradamente es la de sentir bienestar, energía y estar en nuestro peso correcto.
Fuentes de proteína animal
Las fuentes de proteína animal son las siguientes:
- Carne: roja (ternera, cordero, cerdo) y blanca (pollo, pavo)
- Pescado: blanco (merluza, lenguado, rape) y azul (salmón, atún, pez espada)
- Marisco (ostras, gambas, mejillones)
- Huevos
- Leche y derivados lácteos (queso, yogur, mantequilla, nata): de vaca, cabra, oveja.
Intentaremos no abusar de las carnes rojas, de los embutido, del marisco, de los lácteos con alto contenido en grasa y en cambio optaremos por las otras proteínas. El huevo, por ejemplo, es una de las fuentes más saludables y ricas en proteína, sobre todo la clara.
También elegiremos preferiblemente productos ecológicos, ya que hay muchos estudios que demuestran la cantidad de hormonas y medicamentos que reciben los animales, y que pasan directamente a nuestro organismo. Además, las condiciones en las que los tienen también empeoran la calidad y el sabor de los alimentos. Es preferible consumir menos proteína de origen animal pero de mejor calidad.
A la hora de cocinarlos, elegiremos métodos saludables y ligeros: a la plancha, al vapor o al horno.
Fuentes de proteína vegetal
La proteína vegetal también es una fuente excelente y no de menor calidad que la animal. Incluso muchas personas la digieren mejor. Aunque en general la proporción de proteína es menor, lo cierto es que el organismo la asimila mucho mejor. Además, contienen también fibra y muchas vitaminas y minerales, por lo cual son imprescindibles en nuestra dieta. Lo ideal sería combinar ambas en nuestros menús semanales.
- Legumbres: alubias, garbanzos, guisantes, lentejas.
- Frutos secos: piñones, cacahuetes, almendras, pistachos, avellanas.
- Setas y hongos comestibles
- Frutas: aunque la fruta apenas contiene proteína, destacamos el aguacate y el plátano, que son las que más cantidad tienen.
- Ajo
- Cereal: el cereal tampoco tiene grandes cantidades de proteína, pero destacamos el trigo, la sémola, la cebada y el centeno. La combinación de cereal y legumbre es ideal para aportar una cantidad completa de proteína vegetal.
- Algas, sobre todo la espirulina
- Levadura de cerveza
- Seitán (gluten de trigo)
- Semillas germinadas
Las personas que sufran colesterol o triglicéridos altos priorizarán la proteína vegetal antes que la animal, la cual sería suficiente una vez por semana.
Fuente: Mejorconsalud