Nigel Farage renunció a la presidencia del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, United Kingdom Independence Party) sólo dos semanas después de que una mayoría de británicos votara por dejar la Unión Europea (UE). El líder político señaló que «no sería posible lograr más».
Farage, quien fue elegido por el partido como miembro del Parlamento europeo en 1999, dijo en un discurso en Londres, que nunca había tenido la intención de dedicarse de lleno a la carrera política y que dimitiría. «Ahora siento que cumplí con mi parte, que no podría lograr más», dijo en político de 52 años, asegurando que no cambiaría de parecer.
Douglas Carswell, único representante de UKIP en la Cámara de los Comunes, reaccionó al anuncio de Farage con un emoji sonriente con gafas oscuras en la red social Twitter; una expresión que probablemente refleja con sarcasmo el tipo de relación tensa que han tenido Carswell y Farage, informa The Independent.
Cuando la BBC le preguntó a Carswell acerca de la criticada retórica anti inmigración de Farage, éste respondió: «Fuimos demasiado lejos; la critiqué [en ese momento]… y no es sólo un error moral, es un error electoral».
«Este es un país generoso, decente. La gente tiene un legítimo derecho a sentir rabia con sus políticos, pero la respuesta a eso no es jugar con los miedos y rabias de las personas, sino prometer la esperanza de algo mejor», señaló Carswell.
En su discurso, Nigel Farage dijo: «He decidido dar un paso al lado como líder de UKIP. La victoria de los partidarios por dejar la UE en el referéndum significa que he alcanzado mi ambición política. Llegué a esto porque quería una nación soberana para nosotros, no para transformarme en un político de carrera (…) Mi meta en la política era lograr que Gran Bretaña saliera de la Unión Europea. Para eso votamos en ese referéndum hace dos semanas».
«UKIP está en una buena posición y seguirá así, con mi total apoyo para atraer un voto significativo. Aunque ahora dejaremos la UE, los términos de nuestra retirada no están claros. Si el gobierno tiene demasiadas recaídas y el Partido Laborista se aleja de muchos de sus votantes, entonces los mejores días de UKIP aún pueden estar por venir», agregó el político.
Durante su carrera política, el líder del Partido de la Independencia ha provocado frecuentes controversias. Durante la campaña de la UE por el referéndum, se rehusó a pedir perdón por su polémico y racista cartel de propaganda ‘Breaking point’, en el que retrataba una gran fila de refugiados en la frontera de Eslovenia.
En esa ocasión, la parlamentaria del Partido Verde, Caroline Lucas, respondió al anuncio de Farage diciendo que «será recordado por ese asqueroso cartel y por usar el sufrimiento de los refugiados para ganancia política«. La representante agregó que el legado de Farage es una retórica tóxica que provoca la inseguridad de los inmigrantes, la división de Reino Unido y un Establishment más fortalecido.
Durante la elección general de 2015, el gestor del Brexit desató el odio cuando sugirió una política de rechazo a los inmigrantes con VIH que quisieran llegar a Reino Unido, diciendo que Gran Bretaña debía poner a su propia gente en primer lugar.
La semana pasada, Farage dijo a radio LBC que Carswell, el único representante parlamentario de UKIP, debía ser removido del partido. «Vemos a alguien dentro nuestro partido, que no está de acuerdo con nada de lo que éste defiende; es muy extraño», dijo. Sus dichos fueron una reacción a las críticas de su colega a propósito de la campaña xenófoba y el cartel que hacía referencia a los refugiados.
En mayo de 2015, Farage ya había anunciado que renunciaría al partido luego de perder un puesto en la Cámara de los Comunes, pero cambió de idea unos días después.
Ahora, el político nacionalista dice que es correcto dejar su cargo, pero que seguirá apoyando al partido y a su nuevo líder; que seguirá pendiente del proceso de negociación en Bruselas y posiblemente emitirá comentarios una que otra vez en el Parlamento europeo. «Estoy muy interesado en ayudar a los movimientos por la independencia que están surgiendo en otras partes de la UE«, precisó Farage, afirmando que Reino Unido no es el último país que quiere abandonar el bloque.