En Ñuñoa hubo signficativo sobrepago en trabajos de reparación de techumbre en obras de reconstrucción por terremoto.
Muchos chilenos deben mantener el recuerdo vivo de las imágenes que recorrieron los medios en que se evidencia al alcalde Pedro Sabat maltratando verbalmente a concejales críticos a su gestión, y la posterior agresión física de la cual fue objeto el documentalista Jaime Diaz Lavanchy al finalizar una sesión de Concejo Municipal en que se revisaban los trabajos de reconstrucción post terremoto. En tal oportunidad el concejal Jaime Castillo (DC) formuló denuncias relativas a la adjudicación vía trato directo que efectuó la Municipalidad de Ñuñoa a la empresa San Emilio S.A., para el cambio de techumbre de 14 edificios de la villa Canadá, por un precio muy superior al del mercado. Para una labor por la cual debía haberse cobrado unos 6.850 pesos por metro cuadrado, denunciaba el concejal, se habría pagado 24.010 por el municipio.
Como respuesta a la solicitud de fiscalización Sabat humilló al concejal denunciante por no ser profesional universitario como sus asesores y lo amenazó con epítetos del tipo “me las vas a pagar”. Como efecto de tal actitud una turba de adherentes a Sabat se abalanzaron sobre los concejales que en forma constante han exigido mayor transparencia, Pablo Vergara (PPD), Maya Fernández Allende (PS), Manuel Guerrero (Juntos Podemos), Claudia Vera (RN) y Castillo, agrediendo físicamente un funcionario y militante de Renovación Nacional cercano al alcalde al dirigente vecinal Jaime Diaz Lavanchy de la villa Olímpica que documentaba con su cámara los sucesos. El acontecimiento fue denunciado a la Fiscalía Oriente, la que dispuso protección policial a los concejales durante varias sesiones sucesivas.
En días recientes la Contraloría General de la República luego de conocer la denuncia del concejal Castillo y el informe de respuesta del alcalde Sabat sobre la materia, se pronunció acerca de las denuncias de irregularidades cometidas por el municipio en la ejecución de obras de emergencia en las villas sociales de Ñuñoa, particularmente en la villa Canadá, relacionadas con los sistemas de contratación de faenas y la inexistencia de especificaciones técnicas.
Al respecto, la Contraloría General de la República, mediante dictamen de su División de Infraestructura y Regulación (Oficio 72712, de 3 de diciembre 2010), señaló que respecto de la contratación de las obras no consta el otorgamiento de boletas de garantía ni pólizas de seguros que resguarden la ejecución de los trabajos, y que, a diferencia de lo señalado por el alcalde Sabat en sus descargos, el costo directo asociado al suministro e instalación de cubiertas supera ampliamente, en más de 2 veces, el valor referencial establecido en la resolución del Servicio de Vivienda y Urbanización Metropolitano.
Respecto a la ejecución de los trabajos, advirtió irregularidades en cuanto al cumplimiento de las formalidades propias de los contratos de obras, consistentes en deficiencias en materia de respaldo administrativo y técnico, descripción y cubicación de las partidas a ejecutar, y análisis de precios, obligando la Contraloría a la Municipalidad de Ñuñoa a regularizar tales anomalías en plazo perentorio de 10 días hábiles administrativos.
Por Marcel Urra
Equipo Coodinador
Blog Izquierda en Ñuñoa