Regiones bolivianas suspenden la huelga

El inusitado despliegue militar en el norte y el sur de Bolivia, el estado de sitio en Pando y el frágil diálogo que se ha abierto en La Paz han impulsado a las regiones autónomas a levantar las medidas de presión de 21 días como un gesto de buena voluntad para pacificar esta nación de […]


Autor: Mauricio San Cristóbal M.

El inusitado despliegue militar en el norte y el sur de Bolivia, el estado de sitio en Pando y el frágil diálogo que se ha abierto en La Paz han impulsado a las regiones autónomas a levantar las medidas de presión de 21 días como un gesto de buena voluntad para pacificar esta nación de nueve millones de habitantes.

El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, ha consultado a las regiones que mantienen 21 días de huelgas, cierre de carreteras y otras protestas, la posibilidad de levantarlas hoy mismo con el fin de promover un más rápido entendimiento entre las partes beligerantes.

La presencia militar, en el norte, en el oriente y en el sur, donde se recuperó el control de las plantas petroleras y se reanudó la provisión de gas a Brasil y Argentina, está disuadiendo a muchos a levantar las medidas de presión destinadas a que el gobierno devuelva a las regiones los ingresos derivados de los impuestos petroleros.

Estado de sitio en Pando

El presidente Evo Morales dispuso el estado de sitio en el amazónico departamento de Pando el viernes por la noche, momentos antes de que comenzará una primera ronda de conversaciones con el prefecto de Tarija en un esfuerzo para devolver la tranquilidad al país, sacudido ya por la violencia, la confrontación social con un saldo de casi una veintena de muertos y al menos 120 heridos y contusos.

La presencia militar tuvo que ser reforzada en Cobija durante el fin de semana para retomar el control de la ciudad y de las oficinas gubernamentales ocupadas por autonomistas. La población trató de impedir el arribo de los militares al aeropuerto de Cobija y al no conseguirlo cercaron el lugar las primeras 24 horas, con refriegas que tuvieron el saldo de un muerto y varios heridos de bala.

El propio ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, comanda las operaciones de control de la capital de Pando y aplicación de estado de sitio, resistido por la población y el prefecto Leopoldo Fernández. Se ha anunciado la detención de Fernández por desacato al estado de sitio y la muerte de los campesinos en el enfrentamiento con autonomistas.

Reanudan diálogo
En La Paz se ha reanudado, esta madrugada holandesa, el diálogo del gobierno y el prefecto de Tarija, Mario Cossío, en representación del Consejo Nacional Democrático, que agrupa a las cinco regiones autónomas que se rebelaron para exigir la reposición de un cercenado impuesto petrolero y la conciliación de los textos constitucional y autonómico antes de someterlos a referendo en enero próximo.

Cossío puso de relieve la extrema buena voluntad para mantener el precario diálogo pese a las medidas dispuestas por el gobierno, como el estado de sitio, convencido de que es, tal vez, la última oportunidad para pacificar el país.

El vicepresidente Álvaro García reconoció que existe una agenda mínima de acuerdos con los prefectos, pero fue categórico al rechazar como interlocutor al prefecto de Pando. Estas fueron sus palabras: «Por lo tanto, en los temas centrales el gobierno ha concurrido y concurrirá con propuestas concretas de beneficio pleno para las regiones y los departamentos. En el tema de autonomía ustedes saben que el gobierno ha ratificado su decisión de compatibilizar los estatutos autonómicos con la nueva constitución, de tal manera que los departamentos tengan lo que han estado peleando tanto tiempo: autonomías plenas departamentales. Sin embargo, lo que la opinión pública tiene que saber es que el gobierno no va a negociar los muertos, el gobierno no va a negociar la responsabilidad penal y criminal de los masacradores, de los asesinos. Eso es punto aparte, eso no entra en la reunión».


Fuente: Radio Nederlands


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