Un concierto de Beyoncé se vió marcado por la violencia tras varias peleas que forzaron a los administradores a formar una ‘barrera humana’ en la multitud.
La presentación de la súper estrella estaba en marcha en el Hampden Park de Glasgow, Escocia, cuando comenzaron los lamentables incidentes.
Personal de seguridad del evento con chaquetas de alta visibilidad tuvieron que formar una barrera en el estadio que evitó que la gente volviera a sus asientos.
Los problemas se desataron debido a la alta temperatura que se produjo en la aglomeración de público. Además, los organizadores no previeron la situación y no dispusieron del uso de ventiladores o lanzando agua para evitar que hechos como este se produjeran.
Muchos de los aficionados habían acampado durante la noche anterior al espectáculo con la finalidad de tener una mejor ubicación. Sin embargo, tras el serio sofocamiento la multitud perdió los estribos y trató de pasarse a otras zonas del recinto, lo que llevó a los incidentes ya mencionados.
Un portavoz de la policía de Scotland dijo: «Los agentes se han ocupado de una serie de hechos violentos en el evento, aunque en su mayoría fueron de menor importancia».
La productora a cargo del concierto no se ha pronunciado con respecto a las falencias de la organización.