Complejos han sido estos días para Manuel Olate Céspedes y Valeska López, los dos chilenos que se reunieron y tomaron fotos con el ex número 2 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Raúl Reyes, cuatro días antes que fuera abatido en la frontera de Ecuador por un bombardeo del Ejército colombiano.
Olate fue detenido el pasado 30 de octubre por la policía chilena y López cree que sufrirá un destino similar. Sobre el primero, sin embargo, ya pesa una solicitud de extradición por parte del Miniterio Público colombiano y se dictaminó prisión preventiva porque se considera que puede tratar de escapar del país, dado que ha viajado mucho al extranjero y puede tener nexos para evadirse, según argumentó la ministra de la Corte Suprema, Margarita Herreros. Actualmente se encuentra con arresto domiciliario.
En el proceso que se lleva contra Olate, el cual López califica como irregular, un factor clave son los correos que supuestamente intercambió con Reyes y que fueron encontrados en su maltrecho computador tras el bombardeo. Sindicado como “Roque”, el contacto chileno de las Farc, a Olate se le adjudican comunicaciones como esta: “El chileno, en diálogo privado, se nos identifica como del MIR y nos hace la siguiente oferta: Entregar a las Farc, en nombre de la organización, como solidaridad, más de ocho toneladas de fusiles M-16 que tienen encaletados en el norte de Chile”.
Por su parte, Sebastián Piñera, aseguró en su visita a Colombia el 24 de noviembre pasado, que si Manuel Olate es encontrado responsable de las acusaciones sobre sus vínculos con las Farc, Chile hará todo lo que esté a su alcance dentro de la ley para que “esa conducta terrorista no quede impune”.
En una conferencia de prensa que hicieron en Bogotá junto a Juan Manuel Santos, el mandatario colombiano, Piñera indicó que el terrorismo y el narcotráfico son enemigos “formidables, poderosos, crueles y despiadados”, por lo que no se puede tener ninguna debilidad frente a ellos, según publicó el diario La Tercera.
Creíbles o no, estos argumentos son parte del proceso judicial que sigue su curso y que probablemente toque de manera similar a Valeska López. En entrevista con El Ciudadano, la joven comunista cuenta detalles que hasta ahora no han sido ventilados.
-¿Cuáles son los cargos judiciales que enfrenta Manuel Olate?
-Tengo entendido que es por financiamiento de la guerrilla y terrorismo.
-¿Han tenido contactos con él mientras está preso?
-Yo personalmente no, porque se ha priorizado por su familia.
-¿Y ellos te han dicho si está física o psicológicamente bien?
-Sí, él está bien y está esperando que la Justicia resuelva, nada más.
-¿Te pareció sorpresivo que lo tomaran preso tan repentinamente o ustedes se lo esperaban?
-Desde que fue el bombardeo al campamento de Raúl Reyes, nos dimos cuenta que la cosa iba por criminalizar lo que había hecho, que por lo demás, no es nada de la relevancia que ellos están planteando. Entonces, desde ahí comenzamos a ver que esto se iba a complicar. Sabíamos que con la llegada del gobierno de Sebastián Piñera las cosas iban a cambiar, porque ya lo habíamos visto en su campaña cuando se juntó con Uribe y le hacen entrega del dossier con la información del caso. Entonces, si se lo entrega a un candidato presidencial y no a la Presidenta (Michelle Bachelet) en ejercicio, ya eso daba cuenta que las relaciones entre ambos países iban a ser distintas.
-¿Entonces esperaban que con el nuevo Gobierno se complicaran las cosas?
-Sin duda, porque las relaciones políticas entre ambos son súper estrechas. De hecho, Piñera pretende emular a Colombia en términos de seguridad nacional.
-En ese sentido, ¿Crees que esto podría ser un montaje?
-Sí, yo creo que con lo que se ha vinculado a Manuel tiene que ver con un montaje de la derecha chilena en organización con la derecha colombiana. Acá, Manuel es el elemento que le sirve a la derecha para criminalizar al Partido Comunista (PC) y también a toda expresión social de izquierda.
-¿Esperaban que la justicia dictaminara prisión preventiva sobre Olate?
-Nosotros sabíamos que eso era algo que podía pasar, pero no esperábamos que fuera de esa manera debido al desarrollo de todo el proceso. Cuando a uno lo someten a un proceso judicial, le avisan, pero acá no hubo nada de eso. De hecho, Manuel no se entera hasta que se baja de su auto y lo toman detenido.
-La justicia dijo que le negaba la libertad porque es un viajero frecuente. ¿Qué les pareció ese argumento?
-Creo que a cualquiera que lo lee le parece una tontera, no tiene ningún peso jurídico ni político. Mira, desde 2008 la realidad laboral de Manuel se ha visto francamente deprimida, entonces le ofrecieron una oportunidad de trabajo en Venezuela y optó por viajar, con las implicancias afectivas que tenía eso, pues dejó a su familia acá. Pero eso fue sólo por un rato. Cuando vuelve de ese viaje, es cuando lo toman preso.
-A él lo detienen porque lo vinculan con un tal “Roque”. ¿Ustedes sabían que se estaba haciendo ese cruce de identidades?
-Desde el bombardeo se comienza a hablar de unos correos del tal “Roque”. Desde ahí se comienza a construir en torno al Manuel y al Partido Comunista una especie de responsabilidad. No sé por qué, no sé cómo ni los argumentos que tienen ellos para decir que Manuel es “Roque”.
-¿No se les ha permitido revisar la carpeta investigativa del caso?
-Jamás, nada. De hecho, si no recuerdo mal, el documento es reservado y codificado por lo que no todos pueden tener acceso.
-¿Y no han preguntado por qué tantos medios de prensa, como La Tercera o La Segunda, sí han tenido acceso a él?
-Yo creo que en los medios de prensa, sobre todo en La Tercera, más que periodistas, hay algunos que parecen agentes de inteligencia chilenos y, no me cabe la menor duda, que también colombianos. No es posible que los abogados no tengan información como esa y, sin embargo, los periodistas de La Tercera tienen acceso siempre.
-¿Y el trato que le ha dado la prensa al caso también te parece parcial?
-Acá la prensa hace lo habitual, que es responder a los intereses de quien los administra. En este caso en particular, lo que ha hecho la prensa ha sido estigmatizar al Manuel llamándolo terrorista, porque no se habla del supuesto, sino que del terrorista. Incluso, en la mayoría de los medios se habla de Manuel Olate como “Roque” y no de “supuestamente Roque”, entonces, sin duda, ahí hay una intención política.
-¿Te parece que en esa estigmatización tiene algo que ver el Gobierno, a propósito que el mismo ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ocupa mucho la palabra terrorismo?
-En Chile lo que está aconteciendo, sabíamos que iba a pasar, pero no creíamos que iba a ser de una manera tan rápida. Esto tiene que ver con criminalizar a los movimientos sociales en Chile. Primero, fueron los anarquistas, que se les trata de terroristas; después son los Mapuche, que se les trata de terroristas; el paquistaní, que también se le trata de terrorista; y nosotros, que también se nos trata de terroristas. Ese tipo de conceptos, aluden a una intención del Gobierno chileno de deslegitimizar los movimientos sociales ante los ojos de la sociedad.
-Todos esos casos que mencionas están en etapas probatorias y ya muchos caen por su propio peso. ¿Crees que igualmente quedará una percepción social de terrorismo en Chile?
-Yo creo que cuando las cosas se aclaren, no va a lograrse sacar del imaginario de la gente el concepto de terrorismo asociado a los Mapuches, a Manuel, a los anarquistas y al paquistaní. Sin embargo, espero que el común de los chilenos logren darse cuenta que nada se hace de manera gratuita, nada se hace si no tiene algún objetivo. Yo espero que las cosas transcurran de una forma positiva.
-¿Crees que la solicitud chilena de extradición de Apablaza desde Argentina puede influir para que acá se entregue a Olate a Colombia como una señal internacional?
-Creo que sí. Es algo que hemos conversado con amigos y compañeros, es muy posible y por eso nos preocupa tanto que los tribunales no se dejen influenciar por presiones políticas, porque nosotros creemos que el gobierno de Piñera va a trata de dar una señal a los países.
Él, perfectamente puede decir que ‘nosotros, como país responsable, dimos la extradición de una persona que era requerida por otra nación, así es que esperamos lo mismo de los otros países’. Sin embargo, la diferencia está en que Apablaza es chileno y lo pide su propio país, en cambio Manuel no es colombiano, ni siquiera estuvo en Colombia (el campamento de Raúl Reyes estaba en la frontera de Ecuador). Es raro, porque Colombia lo acusa de algo que nunca hizo en su territorio.
-Pese a ello, el caso sigue avanzando y por cómo se ha dado ¿Es probable que ahora vengan por ti?
-Lo primero que espero, es que dejen a Manuel libre lo antes posible porque nadie se merece que lo tengan preso sin ninguna prueba y siendo inocente. Con respecto a lo que pueda pasarme de aquí en adelante, es una permanente incertidumbre, porque los hechos han acontecido así, de manera sorpresiva, de manera irregular, por lo que uno puede esperar cualquier cosa. No estoy tranquila, una tarde cualquiera me pueden tomar detenida saliendo del trabajo.
-¿Tienes miedo?
-Me preocupa, no sé si es miedo, porque eso te paraliza y lo que menos siento es eso. Creo que ahora es cuando más hay que luchar porque en nuestro país se respeten los derechos de los ciudadanos.
-¿Pero has advertido algún tipo de seguimiento?
-Mira, a Manuel lo estaban siguiendo y probablemente lo estaban haciendo desde 2008. Probablemente a mí también me siguen desde 2008, no de una manera constante, pero sí lo hacen y probablemente lo estén haciendo ahora, mientras hacemos esta entrevista.
DEL PC AL MIR
-La revista colombiana Semana, citando mails del dossier investigativo, señala que Manuel es un integrante del MIR…
-Eso me parece ridículo. La revista Semana, desde mi punto de vista, es poco seria y visceral para sus artículos. Manuel es un militante comunista y cualquiera que conoce un poco los partidos políticos en Chile, sabe que un comunista no puede ser del MIR, entonces es inviable.
-También dice que ofreció a las Farc ocho toneladas de M-16 que están ocultos en una caleta del norte de Chile…
-No existe tal capacidad y es tan ridículo como pensar que Manuel era parte de un grupo que financiaba a la guerrilla vendiendo muñequitas y chapitas. O sea, es absolutamente ridículo, imagínate a una guerrilla que opera hace más de 40 años financiándose con chapitas y muñequitas.
-Esos mails fueron sacados del computador que se rescató tras la muerte de Raúl Reyes ¿Crees que podrían haber sido manipulados?
-No lo creo, estoy segura de eso.
-Pero las fotos en las que aparecen ustedes con Reyes son reales…
-Sí, las fotos son verídicas. Pero mira, en Ecuador también se trató de abrir juicios, pero allá pidieron que se investigaran los computadores y en ese proceso declaró un policía colombiano, señalando explícitamente que él había manipulado los computadores de Raúl Reyes. Dijo que borró correos y puso correos.
-¿Y ese antecedente no ha sido considerado en este proceso de extradición?
-Lo que pasa es que luego salió Estados Unidos, que es el que financia el conflicto colombiano, y dijo que no hay ninguna manipulación. Entonces, todo esto tiene que ver con juegos políticos. Si yo le pregunto a Estados Unidos, evidentemente va a decir eso, pero Ecuador dice otra cosa y espero que la defensa lo plantee en su momento.
Por Sergio Jara Román
El Ciudadano
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