La vicepresidenta de la Junji olvidó realizar el trámite que permite su postulación al Sistema de la Alta Dirección Pública, lo que provocaría el fin de su permanencia en el cargo.
Con sorpresa fue recibida esta semana la noticia de la eventual salida de Ximena Ossandón, vicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, luego de que ésta olvidara realizar las diligencias pertinentes para lograr mantenerse al mando de la institución.
Informaciones extraoficiales aseguran que el Gobierno está evaluando la posibilidad de aprovechar la instancia para desvincular a Ossandón (en la foto) de su cargo, dados los últimos polémicos episodios en los que se ha visto envuelta tras sus declaraciones en algunos medios de comunicación, lo que ha generado molestia en La Moneda.
Ayer, sin embargo, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, aseguró que tiene “una buena evaluación de su gestión” y que el problema de su continuidad en el cargo sólo se debe a “un tema administrativo pendiente sobre el cual hay que tomar una resolución, que tiene que ver con la Alta Dirección Pública”.
En caso de que el Gobierno decida mantener a Ximena Ossandón en sus funciones, debe declarar desierto el concurso y llamar a nuevas postulaciones, opción que estaría descartada por las autoridades tras la serie de declaraciones que la vicepresidenta de la Junji ha realizado respecto a temas concernientes a la religión, dado su evidente apego al Opus Dei.
En tanto, el Presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, salió en su defensa asegurando que “alguien le hizo trampa”, pues afirmó que nadie habría informado a Ossandón acerca del proceso de postulación. “Temo que hay algún factor político en esto, no digo que inspirado por la UDI, pero hay algo que huele a queso”.
Por otra parte, el partido ChilePrimero anunció su apoyo para la eventual decisión de Sebastián Piñera de marginar a Ossandón de sus funciones, tal como declaró su presidente, Vlado Mirosevic: “apoyamos al Presidente Piñera en toda decisión que ayude a cumplir el compromiso que hicimos con nuestros electores: que en este gobierno no gobernaría la derecha tradicional”.
El ministro Joaquín Lavín optó por no referirse en extenso al problema, pero aseguró que la resolución final respecto a la permanencia de Ximena Ossandón en el cargo se decidirá en enero próximo.
LA OFENSIVA DE NAVARRO
La situación de Ximena Ossandón ante la opinión pública se complicó aún más con la petición de Alejandro Navarro, senador del MAS, quien acudió hoy a la Contraloría General de la República para pedir un pronunciamiento respecto a la decisión de la vicepresidenta de instalar una virgen en las dependencias de la institución.
Navarro argumentó que Ossandón “ha demostrado un desproporcionado celo religioso, que la hace imponer figuras religiosas en cada espacio público donde desempeñe alguna labor. Por ello, es necesario que se decida este punto”. El senador manifestó, además, su preocupación por la omisión de la Ley que separa a la Iglesia del Estado, además de aquella que propugna la libertad de culto.
Por Vanessa Vargas
Fotografía: UPI
El Ciudadano
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